RECUÉRDAME

Capítulo 59

Capítulo 59

Benson.

—¿Ya le avisaste a Raven que estamos por llegar? —Me pregunta Lisa después de un largo rato de silencio. Faltan menos de diez minutos para que lleguemos a nuestro destino, por lo que su parlanchinidad se ha activado nuevamente.

—No —Contesto despreocupado y un tanto confundido por su pregunta.

Un extraño silencio se apodera de la cabina, lo que me obliga a apartar la mirada de la carretera por unos segundos para echarle un vistazo a Lisa, quien me observa como si de un extraño se tratara. Su mirada reprendedora no pasa de ser percibida.

Una pequeña risa se escapa de mis labios antes de volver a poner atención en el tráfico.

—¿Qué? —Me obligo a preguntar.

—¿Le dijiste a Raven que irías con una amiga?

—Nop.

—Al menos le avisaste que irías tú ¿no?

Mi ceño se frunce —¿Por qué iba a hacerlo?

—Ay, no lo sé, Ben. ¿Porque aparecerás en su casa sin avisar y con una extraña? —Su voz sale chillona, como si me estuviera regañando.

—¿Eso fue sarcasmo? —Pregunto solo para molestarla.

—No seas idiota —Me da un leve manotazo en el hombro, haciéndome reír —Debiste avisarle.

—Lamento decirte que, aunque quisiera hacerlo, no podría —Confieso.

—¿Por qué no? No es tan difícil, solo envíale un mensaje y ya.

—Podría hacerlo —Digo y me giro para observarla. Ella me mira con una clara expresión de ¿y por qué no lo haces?, a lo que aprovecho para agregar —Pero no tengo su número.

Vuelvo a girar la cara hacia el frente, pero capto por el rabillo del ojo como la boca de Lisa se abre ante la sorpresa.

—¿Estás bromeando?

—Para nada.

—Entonces ¿Cómo rayos se comunican ustedes?

—Simple; no lo hacemos —Contesto encogiéndome de hombros, no es tan difícil de entender.

—No me parece correcto —Confiesa cruzándose de brazos —¿Qué tal que un día le pase algo a tu hija? ¿Cómo vas a enterarte?

—Estoy seguro de que Nolan me avisaría de inmediato —Le encuentro solución a su problema.

—¿Y si él no lo sabe?

—Pues...

—Y si tu hija quiere hablar contigo antes de irse a dormir, o en cualquier momento del día, pero Nolan no está presente para llamarte, dime ¿quién te llamaría entonces?

—No... no lo había pensado de esa forma —Confieso dándome cuenta de que, en parte, Lisa tiene razón, mucha razón.

—Eso es porque tú nunca piensas, parece que tienes el cerebro de decoración.

—Tú tienes una manía con ofender mi capacidad intelectual.

—Es que soy tu hater número uno —Agrega tirándome un beso, y lo único que puedo hacer es echarme a reír.

(***)

Una vez llegamos a nuestro destino me obligo a mí mismo a tocar la puerta, y me encuentro temeroso ante la idea de que sea Raven quien la abra, pero para mi suerte no es así, ya que Anne es quien se encuentra detrás del pedazo de madera.