Timeless Academia

Invocación: Kiyohime

El dragón Berserker se quejó mientras continuaba aferrándose a Izuku, casi como un niño privado de su juguete de peluche favorito. "¡No lo entiendes! ¡Esto es lo que hace la gente enamorada!" ella replicó.

"Estás haciendo muchas suposiciones, ¿no crees?" Mash respondió, no es que al Berserker pareciera importarle esto.

Entonces se desarrolló la escena, con Mash tratando continuamente de quitar a Kiyohime de Izuku, todo mientras el Maestro se estremecía y farfullaba, demostrando ser incapaz de manejar el asunto por sí mismo.

Todo para la diversión (?) de Da Vinci y el Dr. Roman, quienes observaron las payasadas ante ellos sin intervenir todavía.

"Vaya, nuestra protagonista lleva una vida bastante interesante, ¿no crees?" comentó Da Vinci.

"Este es mi castigo por presentarte a Tenchi Muyo , ¿no?" el médico preguntó con cansancio.

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Érase una vez una niña llamada Kiyohime.

Su familia ofreció su casa como alojamiento para los monjes que pasaban en peregrinación, por lo que se acostumbró a verlos en la casa a medida que crecía. Tal cosa era simplemente una vida normal para ella.

Eso cambió cuando apareció el monje Anchin. Porque Kiyohime se enamoró instantáneamente de él.

Cuando se quedó en su casa, Kiyohime le pidió al monje que se casara con ella cuando fuera mayor de edad. El monje estuvo de acuerdo.

Sin embargo, Anchin cometió un error crucial. Porque esto era una mentira. Uno que asumió que Kiyohime olvidaría a medida que creciera.

Ella no.

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Izuku se preguntó cómo exactamente su vida resultó de esta manera.

Bueno, él sabía cómo llegó a Chaldea, y sabía cómo se convirtió en el Último Maestro de la Humanidad. Con eso vino la expectativa de que su vida iba a ser muy extraña.

¿Tener el espíritu revivido de una niña dragón aferrándose a su brazo mientras caminaba por los pasillos de Chaldea?

Nada podría haberlo hecho pensar que eso sucedería alguna vez.

"Estos miembros del personal están siendo terriblemente groseros". Kiyohime comentó con un puchero mientras pasaban por un par de ellos. Ella los fulminó con la mirada, haciendo que se sobresaltaran y apresuradamente apartaran la mirada de ella. "Sé que solo están celosos de nosotros dos, pero no deberían ser tan descarados como para mirarnos por eso".

"No es por eso que están mirando..." añadió Mash, aunque sabía que Kiyohime simplemente la ignoraría.

No fue una gran sorpresa que Mash los acompañara a los dos cuando comenzaron la gira de presentación de Kiyohime. Teniendo en cuenta cómo Izuku todavía estaba notablemente tenso mientras el Berserker colgaba de su brazo, estaba claro que, a pesar de sus declaraciones en sentido contrario, algo en ella lo incomodaba. Por otra parte, en general parecía sentirse incómodo cuando alguien se acercaba demasiado a él. Por lo general, chicas bonitas, como había supuesto en Francia. Así que no era específicamente Kiyohime lo que lo estaba poniendo nervioso.

Al menos, ella lo asumió.

Sin embargo, ¿por qué estaba tan inquieto con las chicas? No era cuestión de falta de coraje, ya lo demostró muchas veces. Sin embargo, era una actitud tan extrañamente contradictoria. Podía mirar a la Bruja Dragón y exigir respuestas por lo que consideraba una tontería sin tener en cuenta su propia seguridad, pero si una chica se acercaba demasiado a él, se convertía en un desastre tembloroso. Simplemente no tenía ningún sentido en absoluto.