Timeless Academia

Orleans: Capítulo 15

"¡Claro que soy yo!" gritó la Bruja Dragón. "¡No te pongas arrogante solo porque has tenido un poco de suerte!"

"...está bien." ella simplemente respondió. Ignoró las miradas confusas de sus aliados, sabiendo a dónde tenía que llegar. "Si eres la verdadera Jeanne d'Arc, entonces hay una pregunta que deberías poder responder".

La Bruja Dragón se burló. "Oh, ¿estamos haciendo esto ahora? Está bien, si esto finalmente te hace callar, entonces pregúntame, pretendiente". ella se burló.

Jeanne miró fijamente a su confiado doble durante unos segundos. Ya tenía sus sospechas, pero necesitaba confirmarlas. Sin embargo, si tenía razón, entonces esto se iba a poner muy feo. Dejó que el silencio llenara la habitación durante un poco más de tiempo y luego preguntó claramente:

"¿Cuál es el nombre de nuestra madre?"

La Bruja Dragón volvió a burlarse, ampliando su sonrisa. Era casi demasiado fácil. Tuvo que luchar contra las ganas de reírse de la pura estupidez de todo. Abrió la boca para gritar su respuesta. Entonces, de repente, su boca se cerró. Ella parpadeó, sus ojos luego se movieron hacia el suelo. Durante unos segundos, permaneció en silencio, pero los demás pudieron ver que su sonrisa confiada comenzaba a desvanecerse lentamente. Puso una mano a un lado de su cabeza, murmurando algo acerca de cómo el golpe de Mash debe haber hecho difícil pensar. Ella negó con la cabeza, la confusión cruzó por su rostro mientras luchaba por recordar. Debería ser la pregunta más simple del mundo. ¡Ella debería saber esto! ¡¿Por qué ella no sabía esto?! Levantó la cabeza para mirar a su contraparte, la indignación creciendo para reemplazar todo lo demás dentro de ella.

"Entonces, eso lo resuelve". Jeanne respondió en voz baja.

"¡¿Qué?!" gritó la Bruja Dragón. "¡¿Qué resuelve eso?! ¡¿Qué se supone que prueba eso?!"

"No importa a dónde fui en mi viaje, no importa en qué batallas peleé, nunca olvidé a mis padres". Jeanne explicó con una pequeña y cariñosa sonrisa. "Nunca olvidé el amor que me dieron, ni el amor que yo les tenía. Fue por ellos, tanto como por toda Francia, que salí a luchar". Su sonrisa se desvaneció, mientras una expresión más compasiva apareció en su rostro. "La verdadera Jeanne d'Arc nunca los olvidaría, sin importar lo bajo que cayera".

" ¡Mierda! ", maldijo la Bruja Dragón. "Si... si no los recuerdo... ¡es porque descarté esos recuerdos!" ella racionalizó. "¡Los tiré! ¡Se interpusieron en el camino de mi venganza! ¡E-Es por eso que...!"

"No mientas, otro yo". amonestó suavemente. "Si fueras una parte oscura de mi corazón, todavía los recordarías claramente, a pesar de tu rabia. No... en todo caso, saber el dolor que tu muerte les traería solo te enojaría aún más". ella concluyó. "El hecho de que no los recuerdes en absoluto lo dice todo... pero el hecho de que no te diste cuenta de eso tú mismo..." se detuvo, la lástima que sentía solo crecía aún más. Dudó antes de continuar, pero armó su determinación, sin atreverse a dejar nada sin decir. "No sabías que eras-"

" ¡Cállate! ", interrumpió la Bruja Dragón. "¡Solo detente! ¡N-No sabes de lo que estás hablando! ¡Solo estás tratando de confundirme! ¡Yo ... yo soy ...!" protestó, pero por sus ojos muy abiertos y enfurecidos y la desesperación en su voz, estaba claro que sabía la verdad después de todo.

No hizo que la pantalla fuera menos impactante o desconcertante. Hasta ahora, Izuku había visto a la Bruja Dragón como una fuerza de destrucción volátil y caótica en la forma de un rostro familiar. Todo lo que había querido era quemar todo hasta los cimientos, y al diablo con las consecuencias. No había forma de racionalizar con alguien así. Sin embargo, viéndola ahora comenzar a desmoronarse, la identidad que había construido para sí misma desmoronándose con una simple pregunta, no pudo evitar sentir una oleada de lástima por ella también.