♣️Your♥️Eyes♦️Tell♠️ (♣️House♥️OF♦️Cards♠️)

♦️ 039 ♦️

Annalise Lim Wise

A veces me preguntaba el porqué de no haber salido del círculo vicioso en el que nos manteníamos Yohan y yo. Por qué me aguantaba tanto. Por qué aguantaba sus traiciones, por qué aguantaba sus tratos injustos, por qué aguantaba menos de lo que merecía, por qué me conformaba con lo mínimo y yo daba lo máximo. Yo estaba lastimándome sola, él no me estaba lastimando porque no era su intención. Él era así, él nació así, pero lo idealice de mil maneras, lo idealice en alguien que yo quería que fuera pero no era, y todo porque no quería aceptar que en realidad él era así y lo que lo sentí ser con otra persona no era real, porque él no la amaba realmente, él solo estaba obsesionado. Y le costó entenderlo, y me costó entenderlo también.

Era tanta mi urgencia de querer sentirme amada por él, que no me di cuenta de todo. Quería quitarle el lugar a alguien que en realidad nunca tuvo uno. Quería convertirme en su gran amor, quería serlo todo para él, y me di cuenta tarde la falta de amor que él se tenía y la falta de amor que yo me tenía. Me enamoré de él queriendo que fuera mío, pero no estaba ni cerca de eso. Él no era mío, ni de ella, ni de él mismo. Porque él no sabía amar, y a consecuencia de eso no supe amarme yo tampoco esperando algo que no iba a llegar, no como yo lo quería.

La atención era un factor muy determinante en todas las personas, si no conseguía la atención de Yohan de una forma, ya sabía que podía conseguirla de otra.

—Nueva cosa de ti en la lista... Amas los tulipanes —levanté la mirada, Yoon Young, el nuevo vecino. Con el que me estaba empezando a llevar muy bien, pero al parecer a Yohan no le agradaba. Quería creer que en serio tenía un amigo por fin, quería creerlo.

—Y de todos los colores. Son geniales.

—Tu cumpleaños se acerca, ¿cierto?

—Mmm... ¿Cómo sabes eso?

—Ayer... En el parque me lo has dicho. Cuando empezaste a hablar de las mariposas.

—¿Ah sí? Estaba muy distraída.

—Te he visto llegar hace un rato, te veías muy hermosa con tu vestido. ¿Fuiste a algún lugar?

—Yohan tenía que asistir a un lugar y tuve que acompañarlo —torcí mis labios, me incomodaban los eventos públicos y justo ese tuvo demasiado.

—Oh, creo que vi acerca de eso. Unos condominios. Me sorprende que hayas ido después de la borrachera que traías anoche.

—Dios, lo siento si me viste así. No sé qué traía ese vino, pero te juro que...

—Anny, no te disculpes. No debes hacerlo.

—Es que... Lo siento, yo... ¿Puedes dejar de llamarme así?

—Pero es tu nombre, y me parece bonito. Me gusta llamarte así, aparte que quiero ser más único. Dime que solo yo te llamo así.

«Mi cuñado... Y él»

—No me gusta, es...

—Es más corto. Hazme el favor y permite que te llame así.

Debía dar borrón y cuenta nueva.

—Vale, pero debes saber que no me acostumbro, además que no eres el único.

—¿Cómo así? —su rostro casi se desencaja de su cabeza. Su mirada se oscureció y me dio mucho miedo.

—Es... Creo que no importa.

—Exacto, no importa. ¿Vamos al parque? Ya se acercan las 5.

—Está bien. Debo bajar la comida de hoy para el vestido de mañana, no me debo ver inflamada.