♣️Your♥️Eyes♦️Tell♠️ (♣️House♥️OF♦️Cards♠️)

♠️025♠️

Annalise Lim Wise

No tenía la culpa.

Aún así, logró hacerme sentir jodidamente culpable por algo en lo que claramente no tenía ni la más mínima culpa.

Pero solo él tenía el poder para hacerme dudar en la propia verdad.

Yo no la obligué a beber nunca, y aunque ella me enseñó a mí, tampoco la iba a culpar por eso. Yo no la obligué a irse de fiesta y saltarse sus tratamientos. Yo no la obligué a quitarse su equipo médico antes de dormir solo porque quería experimentar si amanecía aún con vida.

Claramente ella no era la Nara que estaba en la cabeza de todos, pero era como mi hermana, y nunca la iba a juzgar solo por querer vivir al máximo.

Ella no tenía la culpa de poder haber vivido sin miedo y yo no.

Y si tenía que aguantar todas las incoherencias de Yohan por ella, lo iba a hacer, por más herida que saliera, le prometí que ella y yo seríamos en las buenas y en las malas e iba a cumplirlo.

Tal vez estaba siendo demasiado buena, y por eso terminaría siendo herida. Pero no me salía tener mal corazón, no me salía dañar a Yohan contándole la verdad y decirle que ese chico era el verdadero amor del que fue el amor de su vida.

¡Y qué tonta fui al creer que por ser de buen corazón iba a tener una dulce recompensa!

Porque sí, siempre preferí ser la persona que lastiman a lastimar, porque no me atrevía a lastimar a alguien que traía clavado en mi corazón, no me atrevía a vivir con ese remordimiento, aunque él sí se atreviera de todas las formas posibles.

Aún así, él no tenía la culpa.

.....

Como sentenció, no llegó esa noche, ni la siguiente, ni las otras dos noches.

Yo creí que no me quería ver y por eso no iba a casa, pero al llegar a mi horario laboral en su oficina por las tardes, tampoco estaba.

—Dice Lu que se ha ido de viaje de negocios a Jeju —Kyungsoo me pasó una bebida mientras entretenía mi cabeza sacando copias.

—¿No se supone que la secretaria debería ir con él?

—Desde que estoy trabajando aquí me he dado cuenta que él no la lleva a todos sus viajes de negocios, solo a los que necesita de extrema ayuda.

—Eres muy observador por lo que veo.

—Así dicen —seguí en lo mío. Él se quedó a mi lado mientras se comía su merienda.

Al parecer mi cuñada tenía muy buen trato con su secretario para permitirle ciertas acciones.

>> ¿En qué piensas? —preguntó.

—En nada.

—Todos nos mantenemos pensando todo el día... Creo que estás sobre pensando las cosas. Si él no está aquí sus razones ha de tener.

—¿Crees que de verdad está trabajando?

—Sí y no. Tú lo conoces, algo ha de estar haciendo.

—Annalise, ven a ayudarme a llevar unos cargadores alámbricos al área de reciclaje y traes unos nuevos con carga solar —me ordenó el jefe de área. Después de Yohan y Sohye, él era el tercero al mando en ese piso.

¿Qué le podía decir si Yohan les dijo que podían pedirme lo que quieran?

Hice lo que me pidió. No tenía la menor idea de cómo pude cargar con tanto yo sola, pero lo hice.