—Feliz día.

En cuanto salí de allí, sabía exactamente a donde iba a ir, es más, si no iba ella se enteraba de lo que tenía en mi poder, seguro le daría una crisis.

Me aparecí frente a su biblioteca, y entre.

—Blanca.

— ¿¡Dime!?

—Te tengo algo aquí, puede que te guste, solo prométeme que no te volverás loca.

— ¿Loca por qué?

—Ven a ver.

Apareció comiendo lo que parecía ser un panecillo, se veía adorable no lo negare, y en cuanto estuvimos frente a la mesa, simplemente saque los objetos y los deje sobre esta.

—Allí los tienes.

—...

No hubo respuesta de su parte, es como si se fuera ido a otro sitio.

— ¿Blanca? —Llame al pasar mi mano frente a su cara sin tener respuesta alguna. — ¡Hey Blanca!

Nada, sin respuesta. Tuve que agarrarla de los hombros y sacudirla fuerte para que regresará en sí otra vez.

— ¿Shoto?

— ¿¡A dónde te fuiste!?

—Yo... No se, simplemente me perdí en mis pensamientos... donde los conseguiste.

—Ayer me toco hacer una exploración a un lugar nuevo, un templo submarino, uno bastante antiguo, allí estaban, te los traje porque creí que como investigadora querrías tu misma echarles un ojo.

La cara de blanca hizo varios gestos complicados hasta finalmente acercarse a mí y darme un pequeño abrazo.

—Eres de verdad un amigo comprensivo Shoto.

—No fue nada en serio, pero bueno, como los vas a estudiar.

— ¿Cuánto tiempo tengo?

—Bueno se supone que tengo que llevarlos a la capital, pero justo ahora no se me antoja hacer ese viaje, así que date gusto.

Solo diré que se puso a dar vueltas como loca buscando libros y demás cosas para ponerse a analizar las esferas, por mi parte simplemente me eleve y me puse a leer algo mientras levitaba, ya que sabía que se iba a tomar su tiempo y de que ni caso me iba a hacer mientras estuviera allí.

Más de una vez le di una ojeada a ver cómo le iba. Estaba sumergida en lo que estaba haciendo, anotando todo con cuidado y revisando varios de los libros que tenía.

— ¡Shoto!

— ¿Mande?

— ¿Paso algo cuando los tocaste?

—Pues...

Le explique exactamente lo que ocurrió al hacerlo, y lo que vi al hacerlo.

—Impresionante, así que los orbes respondieron a tu fuerza despertando a Dialga, Palkia y Giratina.

— ¿Eso no sería malo?

—No lo creo, son Pokémon que de vez en cuando vienen a este mundo solo porque si, así que dudo haya problemas por eso.

—Entiendo...

Como dije antes, problemas para el Shoto del futuro.

— ¿Qué objetivo tienen esos Orbes Blanca?

—Bueno, según dicen los libros, se podían utilizar para llamar a esos Pokémon, por lo que tiene sentido que estuvieran en un templo, un modo de poder invocarlos y rendirles tributo.

Renací como una leyenda.Where stories live. Discover now