εριѕο∂ιοѕ |ᵉˣᵉᵠᵘⁱᵉˡ ᶻᵉᵇᵃˡˡᵒˢ ° ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃ

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┌┘αgυѕτιиα└┐

📍 𝙱𝚞𝚎𝚗𝚘𝚜 𝙰𝚒𝚛𝚎𝚜, 𝙰𝚛𝚐𝚎𝚗𝚝𝚒𝚗𝚊.
10 𝚍𝚎 𝚓𝚞𝚗𝚒𝚘 2021

Vuelvo a casa, estaba grabando unas cositas nuevas que se vienen, entro a mí casa y me encuentro con los amigos de mí novio, mí hijo estaba durmiendo en los brazos de su padre.

— ¿Cómo andan?. –los saludé.

— haciéndole compañía al lisiado. –se ríe Ignacio.

— boe. –lo mira mal.

Me reí y le di un pico a Exequiel,agarró a mí hijo y voy hasta la habitación para bañarlo, íbamos a cenar con Niki y Lola, iba hacer noche de chicas, pero quiero dejárselo listo para dormir a Exe.

Por suerte había salido limpio mí hijo y amaba bañarse, era lo mejor del mundo para él. Lo cambio y me acuesto con él para darle teta, le acomodaba su pelito mientras tomaba su teta, era hermoso mí hijo.

— ¿Qué onda mí amor?. –viene el changuito–. ¿Salís al final?.

— si gordo, con Niki y Lola igual, un ratito.

— los chicos se quedan a comer, así que cuidamos entre todos a Lionel.

— eso me da miedo. –me reí–. Bueno amor, genial.

Se acercó a darme un beso y yo sonreí, Lionel se llenó y quiso ir con su papá, se fueron hacia la sala y yo me quedé viendo que mierda ponerme, voy a ir simple, vamos a tomar algo y cenar, nada fuera de lo normal, tampoco vamos de joda.

Me meto a bañar mientras escucho música, me cambio y me seco el pelo, me empiezo a maquillar un poquito, me miró por última vez al espejo y agarró mis cosas.

— ya me voy yendo. –baje–. Cualquier cosa me avisan.

— ¿Se valen minas?. –habla Ignacio y yo le dedicó mí mejor cara de ojete–. Joda Agus, no te enojes.

— hagan lo que quieran, pero que mí hijo no tenga que vivir con eso en su consciencia.

— tiene tres meses Agus.

— ¿Y? Él entiende igual, es inteligente mí hijo, obvio como yo.

El chango hace montoncito y yo me reí, agarró a mí hijo un ratito más, no me gusta alejarme de él por tanto tiempo, si fuera por mí, lo llevaría a todos lados, pero su padre se ofreció a cuidarlo.

Exequiel me acompaña hasta el auto, antes de subirme me cuelgo de su cuello para darle besos.

— maneja con cuidado y no tomes mucho.

— no mí amor. –le di un beso–. Te aviso cualquier cosa.

— ojo. –me mira a los ojos.

— ¿Ojo?. –me reí–. Que falta de respeto, yo siempre me portó bien.

Me da un último beso y yo finalmente me subí al auto, bajo la ventanilla y nos damos otro beso, no somos para nada intensos igual. Arranco el auto y salgo para la casa de mis amigas, las paso a buscar y de ahí nos vamos para donde quedamos.