εριѕο∂ιοѕ |ᵉˣᵉᵠᵘⁱᵉˡ ᶻᵉᵇᵃˡˡᵒˢ ° ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃ

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┌┘єϰєգυιєℓ└┐

📍 𝙱𝚞𝚎𝚗𝚘𝚜 𝙰𝚒𝚛𝚎𝚜, 𝙰𝚛𝚐𝚎𝚗𝚝𝚒𝚗𝚊.
15 𝚍𝚎 𝚜𝚎𝚙𝚝𝚒𝚎𝚖𝚋𝚛𝚎 2020

— Lola, te estoy hablando.

Recién llegó a casa, nos estamos mudando con Agustina, por ende es un quilombo todo.

— ¿qué? No ves que estoy buscando cosas. –me mira estresada. Hace una hora saliste de entrenar ¿dónde estabas?.

— estaba tomando algo con Enzo.

— ¿vos sos pelotudo?. –se ríe mi prima. Agustina está con vómitos, la mudanza, demás cosas y vos te borras Exequiel, sos cualquiera.

— fui a tomar algo con Enzo Lola, no me rompas las pelotas que no estoy de humor.

Me saqué la campera, Lola se acercó y yo la quede mirando raro.

— tenes perfume de mina, espantoso.

— deja de ser tan loca, no tengo olor a nada. –me alejé.

— ¡mira las marcas en tu cuello! Tu labio mordido, sos una mierda, Agustina no se merece algo así.

Iba a mandarla a la mierda, pero antes de poder decir algo su mano ya había impactado en mi cachete, ¡me había pegado una cachetada!.

— ¿qué flasheas Lola?. –la mire.

— vos que flasheas machito, te pensás que vas a tener a Agustina siempre atrás. ¡reacciona! Deja de ser tan chupa pija, gorreado de mierda.

— ¿por qué pelean?.

Miramos hacia las escaleras, estaba Agustina tocándose el estómago, me iba acercar pero Lola me ganó.

— ¿te sentís mejor?. –pregunta mi prima.

— tengo un poco de hambre.

— ahora Exequiel va a terminar de ordenar y yo te hago para comer, vamos.

Caminaron hasta la cocina y yo suspire, terminé de sacar las cosas que estaban en la caja, Agustina me iba indicando donde quería que fueran.

Lola se fue, me ofrecí a llevarla, pero solamente me miró mal y se fue a la mierda. Agustina estaba en la cocina, guardando los platos y demás.

— ¿qué querés comer hoy?.

— no se, últimamente todo me hace vomitar. –me mira. Me quiero bañar.

Se acerco hasta mí y me abrazo, la rodeó entré mis brazos y dejo un beso en su cabeza. Se veía tan vulnerable, tan frágil, hermosa.

— ¿te querés bañar conmigo. –me mira.

— si mi reina.. vamos a bañarnos.

Me dio un beso y yo sonreí.
Caminamos hasta el baño, prendí la ducha. Una vez los dos debajo del abajo le di un beso, agarré el shampoo y comencé a lavarle el pelo a Agustina, se estaba relajando.