Me despierto porque siento que me estaban llenando de besos, al abrir los ojos me encuentro con Exequiel, en sus brazos estaba nuestro hijo.
— feliz cumpleaños amor de nuestra vida.
— ay. –me tape la cara.
— decile feliz cumple a mamá. –dice mirando a Lionel.
— gracias mí amor.
Me reincorporo en la cama y lo abrazo fuerte, me pasa a Lionel un ratito y se va a otro lado con las muletas, no entiendo nada, solamente que a mí hijo le estoy dando de comer.
Vuelve el chango, con una bolsa en sus manos, lo miro confundida y él me sonríe.
— este es nuestro regalo para vos, Lionel también ayudo eh. –sonríe.
— ¿Qué es eso?.
Con cuidado empecé abrir, eran cosas hechas a mano, corte cuadros, el primero eran dos manitos chiquitas diciendo "Feliz cumpleaños mamá💕".
— mí amor. –mire a Exequiel.
— te faltan cosas mí amor.
Agarro el otro cuadro,era una foto de Exequiel y mia, estábamos en la bombonera los dos, era una foto que solamente tenía Exequiel,nunca me la había querido pasar.
Después había una cajita más formal, al abrirla era una cadenita.
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— que bonita chango.
— la estrella es Lionel, y la luna soy yo.
— ay. –me reí.
— yo tengo está pulsera con lo mismo. –me sonríe.
Le agarre la cara para darle un beso, odiaba mí cumpleaños por diferentes cosas de la vida, pero Exequiel,me hacia olvidar todo lo malo y pasarla bien.
— ¿Me la pones?. –le di un pico.
— bueno, pero acomodemonos primero.
— dale pajero, la cadenita. –le pegué despacio.
— bueno, no me ilusiones así.
Me reí y le di la espalda, me agarré el pelo haciendo una colita disimulada y Exequiel me puso la cadenita. Siento que todo lo que estoy viviendo con él no se es raro, es un chango nuevo y espero, que no sea momentáneo.
— gracias chango. –le agarre la cara–. Enserio gracias.
— quiero que hoy pases un día increíble, métete a bañar, yo cambio a Lionel.
