³⁹

2.9K 204 55
                                    

┌┘αgυѕτιиα└┐

📍 𝙻𝚊 𝙱𝚊𝚗𝚍𝚊, 𝚂𝚊𝚗𝚝𝚒𝚊𝚐𝚘 𝙳𝚎𝚕 𝙴𝚜𝚝𝚎𝚛𝚘.
02 𝚍𝚎 𝚎𝚗𝚎𝚛𝚘 2021

Pasaron los meses, estoy de seis meses de embarazo, se me nota la panza.
Con Exequiel vinimos a pasar las fiestas acá a Santiago, donde por primera vez conocí a su familia también, su mamá es un amor, ya la amamos a Lizzy.

Por otro lado hace muchísimo calor, no lo soportó.

— mi amor. –viene Exequiel.– ¿Está todo bien?.

— tengo mucho calor y hambre.

— ahora vamos a comer. –se acerca a darme un beso.– yendo a comprar con Camila y me crucé a una noviecita que tenía en el barrio cuando era chiqui...

Al ver la tremenda cara de culo que le clavé decidió quedarse callado, me agarró la cara y me llenó de besos.
Exequiel había cambiado, había dejado de salir y estaba la mayor parte del tiempo conmigo, si salía o le decían para salir, me decía a mí para que vayamos los dos juntos, cosa que no aceptaba porque él estaba en todo su derecho de salir sin mi presencia, pero Exe prefería no hacerlo.

— ya estuve pensando nombres eh. –me mira.

— ¿cómo?.

Hace un mes justo antes de venirnos para acá, nos enteramos que era un varoncito, cosa que a Exequiel le encantó la idea.

Ustedes no se imaginan las recaídas que yo tuve al ver como iba cambiando mi cuerpo con el pasar del tiempo, más ver todos los comentarios de mierda que me tiraban, pero lo supe llevar bien.

— después te muestro mi listita. –se ríe.– ¿Vamos?.

— si mi amor. –le di un beso.–

En el barrio reconocían al chango y claramente le pedían fotos, a las cuáles no se negaba, hasta a la noche salía a jugar a la plaza con los pibes de la plaza, lo amo tanto.

Caminamos hasta donde estaba mi suegra y mi cuñada, salimos y nos subimos al auto, Exequiel iba manejando y yo iba atrás con Camila, me encantó, es hermoso acá.

— en esa plaza el hijo de puta este se me escapaba. –me cuenta Lizzy.– Después dos horas buscándolo, a los escobazos.

— mamá. –se ríe mi novio.

— Lola y Exequiel ma, ¿te acordás cuándo se perdieron?. –se ríe Camila.

— llamamos a la policía y todo. –niega indignada.– estaban durmiendo abajo de un puente.

— eran tremendos entonces. –me reí.– mira de lo que me vengo a enterar chango.

— fue porque la estúpida quería verse a toda costa con su noviecito que vivía en la otra. –se queja Exequiel.– Yo cómo todo pelotudo la acompañe, igual lo cague a bifes al wachin ese.

— con quién no te peleabas vos. –lo mira Camila.

Las anécdotas que me contaban eran buenísimas, me hacían sentir parte de la familia, imagínate que me daban más amor que Exequiel.



΀




Ya era de noche, el calor era peor. Estamos con Exequiel tomando teres en el patio, con los pies metidos en la pileta claramente.

— que linda estás. –me llena de besos la panza.

Sonreí ante esa imagen, linda me dice y estaba lo más crota posible, cómo se supone que ya nos vamos a dormir en un ratito, estoy con un pantalón corto y una remera rota que no cubría mi panza, porque a la noche me daba mucho calor, más que Exequiel me abrazaba, unas ganas de sacarlo a la mierda me daban.

— decime los nombres. –le pasé un tere.

— los nombres de mi lista son, Lautaro, Ramiro, Tiago, Mateo, Lionel, Valentino, F...

— Lionel me gusta. –sonreí.– También me gustó Ramiro.

— a mí me gustan todos en realidad, pero sólo podemos ponerle dos nombres. –se ríe.

— sos un pelotudo. –me reí.

— Lionel Ramiro Zeballos.

Al decir esas palabras los ojos de Exequiel se iluminaron formando una sonrisa, me encantaba verlo tan entusiasmado con el bebé, con nuestro hijo, estaba cargoso todo el tiempo.

— hola mini changuito. –le empieza hablar a mi panza.– Ya te encontramos nombre hijo, Lionel te vas a llamar, también Ramiro.

Todas las noches y mañanas le hablaba a mi panza, y lo alteraba, empezaba a patear a lo loco. Cosa que yo me tenía que bancar.

— te amo. –le da un beso.– A mami también las amamos.

Me abrazó y yo dejé un beso en su mejilla.
Se levantó y me ayudó a levantarme, llevamos las cosas hacía la cocina y nos fuimos con cuidado a su vieja habitación, estaba llena de cosas de boca, el menos fanático.

Al entrar Exequiel se fue a bañar cómo todas las noches y yo me quedé hablando por el grupo con mis amigas.

— terminé, hace calor.

Se tiró a la cama, estaba sólo en bóxer y yo aproveché para pegarle en su culo.

— ¿qué haces?. –me mira.– Atrevida.

— cállate mejor, no me embarace del aire. –me reí.

— tenes razón.

Me acosté en su pecho, con Exequiel era todo mejor ahora, lo sentía más conmigo. Estábamos creo en el mejor momento de nuestra relación, no podía pedir menos, era todo tan hermoso al lado de él.

— te amo mucho. –le di un beso.– Sos el amor de mi vida mi chango.

— te amo mucho mi Agus. –me acaricia la mejilla.– No puedo pedir más nada, tengo todo lo que quiero con vos.

Y si, Exequiel cometió muchos errores, pero no me caben dudas de que cambió, no quiero nada sin él, lo tenemos todo.

εριѕο∂ιοѕ |ᵉˣᵉᵠᵘⁱᵉˡ ᶻᵉᵇᵃˡˡᵒˢ ° ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα