Era un chico no mucho mayor que yo, tenía puesta unos pantalones negros con unas deportivas y la camisa de fuerza o como se llamase esa camisa. Tenía el pelo oscuro y un poco revuelto. Tenia por lo que parecía un par de tatuajes en el cuello.

- ¿Señor está vivo? - le volví a repetir.

Mal rollo daba, pero no el, aunque me debería de dar, si no por la camisa de fuerza.

-No me llames señor que parezco un hombre de 35 años, divorciado y con dos hijos-

-Anda, si hablas- le dije sarcásticamente – Me podías haber contestado-

-Es que no me estabas llamando-

-Es verdad, que tonta, estaba llamando a mi novio, perdón por equivocarme de nombre, Edson-

-Bueno si tu novio se llama Edson, lo llamas así, pero si te da igual, me puedes llamar por mi nombre-

Tenia una voz grave y tranquila.

¿Pero entonces como se llama?

- ¿Como te llamas? - le dije

- ¿Como te llamas tu? - me pregunto

-A ti que mas te da, si yo estoy aquí para darte de comer, no para darte conversación-

-Al principio parecías más maja-

-No me conoces- le dije

-Yaaaa- arrastro la última vocal – y por lo que veo tampoco eres muy lista-

- ¿Eres tú el listo no? -

-Hombre a mi no se me ocurriría entrar en una habitación de un psicópata-

-¿Y? ¿Es que me deberías de dar miedo o algo? -

-Hombre, a todo el mundo se lo doy-

-Pero yo no soy todo el mundo, así que ahora- cogí la comida y se la deje en la cama- come, como te llames-

-Aparte de tonta ciega- dijo flojo

-Imbécil- le dije

-Si te has dado cuenta no puedo comer, ni ver, ni moverme, ni ser normal-

Es verdad

-Hombre normal supongo que nunca has sido-

Note como sacaba una sonrisilla

-Anda con la nueva, dejando mal a Hudson- grito uno, supongo que el de la habitación 6, mientras se reía

-Vuelve a hablar y te juro que de esta noche no pasas- le grito al otro tío.

Mal rollo.

-Hudson, ¿te llamas no? - le dije

-Muy lista- dijo algo pasota

- ¿Y tú? -

- ¿Yo que? -

- ¿Como te llamas? -

-Que más te da-

No sabía si debería de decírselo.

-Si es un nombre, ni que te fuera a matar-

-Yo que se...- dije medio riéndome

-No tenia pensado hacerlo- se oyó una risita de lejos – PERO TAL VEZ AL DE LA SEIS SI-

Se dejo de escuchar la risita.

-Tengo hambre-

-Pues come- le dije

-No puedo, como no coma por los pies-

-No sabes las habilidades que tienen algunas personas con los pies-

SENTIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora