CAPITULO 1

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Tiempo después:

-Bueno Grace, has mejorado bastante- noté su sonrisa.

-Es gracias a ti, sin tu ayuda no creo que lo hubiera podido hacer, doctor-

Me reí

Me hacia gracia que me llamasen doctor.

Porque, aunque fuera psicólogo, el nombre me hacía gracia.

-Ya sabes que me puedes llamar Hudson-

Sonrió

-Lo sé, pero me gusta tratarte con respeto, sin ti no sé cómo había podido superar su muerte-

Grace había tenido que superar la muerte de su novio. Él había muerto hacia cosa de 2 años, Grace entro en depresión y fueron sus padres la que la trajeron al hospital, para que intentase mejorar.

Había sido una de mis primeras pacientes después de salir de la cárcel.

Ya os explicare todo eso.

Y poco, a poco ella había mejorado bastante, con ayuda de pastillas y de hablar lo que siente.

Es muy fácil crearse una coraza y hacer como que no te importa demasiado lo que ha pasado, aunque por dentro te esté destruyendo.

Y yo lo sé mejor que nadie.

-Es imposible superar a alguien, Grace-

Aunque lo quieras superar, nunca lo podrias hacer.

Siempre siguen en tu cabeza.

Lo único que puedes hacer es, vivir con ello.

Acostumbrarte a no volverla a tener contigo.

-Te acostumbras a vivir con ello- le dije

Grace me miro

-Entonces he aprendido a vivir sin Jack, aunque lo eche de menos-

Siempre la vas a echar de menos.

Si no que me lo digan a mí.

Le sonreí

Deje la libreta encima de la mesa y me incorpore.

Grace hizo lo mismo.

-Bueno, ya sabes, si necesitas hablar con alguien, puedes volver cuando quieras, pero por ahora, aparentemente has mejorado muchísimo- le sonreí acercándome a ella.

-Joder, estaba deseando terminar- dijo alegre

La mire mal de broma

Se empezó a reír

-No es por ti, ya lo sabes, eres el único psicólogo con el que me he sentido bien hablando-

-Gracias- me reí

La acompañe a la puerta.

-Espero que te vaya bien, y si necesitas algo, estoy aquí- le dije abriendo la puerta

-muchísimas gracias, Hudson, te lo digo enserio- me dijo saliendo por la puerta.

-De nada-

-Bueno, adiós, Hudson, espero que te vaya bien-

-Adiós, lo mismo te digo Grace-

Me sonrió y salió por el pasillo.

Por fin

Ahora a casita

Joder tenía un sueño

Eran las nueve de la noche.

SENTIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora