Alexis curó las heridas de Luke en cuanto entró en su casa, sin si quiera pedirle permiso. Estaba asustada.
- ¿Quién es el maldito que te ha hecho esto? -dijo, pasando el algodón por su ceja.
Luke estuvo unos segundos en silencio.
- Los de último año. -susurró mirando sus manos- Pero un chico, un poco extraño con el pelo revuelto, me ayudó cuando pasaba por la calle. -Alexis frunció el ceño- Me acorralaron en el pasillo cuando no había nadie y huí, pero me siguieron y me atraparon al salir por, practicamente, la puerta del instituto.
Alexis hizo un pequeño puchero pero en seguida cambió su expresión a puro enfado.
- Lo lamentaran. Michael, aunque no lo parezca, es bastante fuerte. -dijo, soltando una pequeña carcajada que hizo a Luke sonreír- Estaba muy preocupada por ti. -susurró.
Se dio la vuelta, guardando el alcohol y tiró el algodón a la basura. Como si no hubiera dicho nada importante, como si a Luke no le estuviera dando un ataque al corazón en ese instante, como si a él no le apeteciera estrecharla contra su pecho de nuevo, como si no le apeteciera besarla ahora mismo.
Alexis le puso una tirita en la barbilla y le acarició la ceja.
- Menos mal que no hay que ponerte puntos. -suspiró- ¿Te duele algo? ¿Estás bien?
- Estoy bien, no me duele nada. -sonrió. Aunque, ¿era normal que tuviera un cosquilleo constante en la boca de su estómago cada vez que pensaba o estaba con ella? ¿Era normal tener ese dolor en el pecho siempre que la veía sonreír y reír con Joss? ¿Era normal estar locamente enamorado de la misma persona durante tantos años?
*⋆*❁
Luke acariciaba inconscientemente el pelo de Alexis mientras veían una película, que para Luke era jodidamente aburrida. Pero le encataba observar las reacciones de Alex durante las escenas. Era tan adorable.
El móvil de el rubio vibró en sus pantalones, e hizo mil maniobras para no molestar demasiado a Alexis mientras intetaba coger su teléfono de los apretados jeans negros.
Desconocido: ¡Eres un idiota, Luke! ¿O debería decir Robert?
