Cuándo Michael ya estuvo más tranquilo, fueron a una heladería cercana. Pidieron los helados y cuando salieron a Michael se le resvaló y cayó al suelo al ver a Anna de nuevo con su actual novio.
- Vámonos. -susurró.
- ¿Qué pasa? -frunció el ceño Alex, mientras chupaba el helado que resbalaba por la tarrina. Luke se mordió el piercing mirándola.
- Oh, vaya. Pensaba que me había librado de ti. -una risa con arrogancia acompañaba a esas crueles palabras que se clavanron como puñales en el corazón, ya roto, de Michael.
Alexis se giró y en cuanto la vió, la ira recorría sus venas.
- ¡Pero mira a quién tenemos aquí! ¡Si es la noviecita de Joss! -volvió a reír- No le gustará nada saber que vas con dos chicos por ahí sin su consentimiento, cómo él es tan celoso. ¿O me equivoco?
- ¡Eres un ser despreciable! -gritó y estaba dispuesta a tirarse encima de ella pero Luke la cogió de la muñeca antes de que hiciera algo de lo que podría arrepentirse más tarde.
- No te rebajes. -dijo Michael, impasible. No mostraba ninguna emoción en su voz o en su rostro.
- ¡Anda! ¡No te había visto la cara! ¡Pero si eres Luke Hemmings! -gritó Anna, y empezó a carcajear- No sabía que caerías tan bajo, Mikey.
- ¿Qué coño te pasa? -masculló, olvidando por un momento el apodo que había usado- ¿Para qué vienes?
- Para divertirme un rato. -rió, de nuevo- Ahora en serio, ¿eres amigo de Luke Hemmings?
Luke cerró los ojos con fuerza, quería desaparecer. Temía la respuerta más que nada.
- Claro que lo soy, ¿tienes algún problema al respecto? -Michael se cruzó de brazos. Alexis seguía intentado soltarse del agarre de Luke retorciéndose, pero él era más fuerte.
Luke al oír la respuesta, sintió una gran felicidad inundar su cuerpo.
- Eso es imposible. -y volvió a reír- A él nadie le quiere.
- ¡Me llamo nadie entonces! -gritó Alexis.
- Los dos nos llamamos nadie -dijo Michael también.
Luke, conmocionado y sorprendido, soltó a Alexis y ella, que estaba tirando de su brazo todo el rato, resbaló y derramó todo su helado por el caro vestido de Anna.
La pelirroja ahogó un grito, y todos incluido el actual novio de Anna, estallaron a carcajadas.
- ¡No te rías! ¡No es gracioso! -le gritó a su acompañante, llena de ira- ¡Me vas a pagar el vestido! -miró a Alex.
- Sí claro, no tenía yo otra cosa mejor que hacer. -se mofó la morena- Pero chica, déjalo así. Esta más bonito. -rió
Anna se acercó rápidamente a ella y la agarró del pelo.
- ¡Ay, ay, ay! -chilló Alexis, quejándose- ¡Suéltame, loca! ¡Me haces daño!
- ¡Suéltala! -gritaron Michael y Luke al mismo tiempo. Michael se puso en medio de las dos y Luke cogió a Alexis del brazo antes de que se lanzara sobre Anna.
- ¡¿Estás mal de la cabeza o qué?! -gritó Michael- ¡Me alegro de haber terminado contigo!
Todo el amor que tenía Michael sobre Anna se había evaporado y lo único que quedaba era odio.
El dicho no era "del odio al amor sólo hay un paso" el dicho es; "del amor al odio sólo hay un paso" y Michael había andado.
