Caminaba por el pasillo con los libros pegados al pecho, buscando entre los estudiantes su taquilla. Cuando la alcanzó, puso la clave y esta se abrió. Dejo los libros pesados en ella y se fijo en las fotos que había dentro de la taquilla. Todas con su novio.
—Buenos días. —susurra alguien en su oreja y pega un brinco del susto, se gira y le sonríe a su novio Joss, al cual le deposita un tierno beso en los labios.
—Buenos días. —suspira.
—¿Estás bien?
—Sí, no es nada. Solo que ahora dentro de unos minutos tengo examen, —bufa— estoy deseando que se termine ya esta semana.
—Suerte. —le desea y le da un beso en la mejilla cuando suena el timbre, y en pocos segundos se pierde entre la multitud de estudiantes.
Al par de minutos el pasillo ya se encontraba vacío a excepción de ella. Se giró sobre sus talones y buscó el libro de física para darle un último repaso antes del examen.
Escuchó unos pasos acercarse lentamente, y creyéndose que era un profesor rápidamente cogió el libro y cerró la taquilla. Al mirar quién era se tranquilizó y dejo escapar un suspiro.
«Luke»
Alexis lo miraba mientras él caminaba hacia su clase, la misma que la de ella. El rubio parecía no haberse dado cuenta de su presencia. Abrió la puerta del aula y por fin Alexis reaccionó y lo siguió, el examen estaba apunto de comenzar.
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La joven salió corriendo de clase al patio cuando escuchó el timbre que indicaba el descanso de treinta minutos y se lanzó a los brazos de su mejor amigo, Michael.
—¿Qué tal el examen? —ríe él y la abraza.
—He hecho mejores, —sonríe nerviosa— ¿y tú, tenías algún examen hoy?
—Me he copiado, creo que tengo un ocho. —Sonríe orgulloso y ella rueda los ojos riendo.
—Aire. —Suelta Joss separándolos y abraza a Alexis de la cintura con posesividad. Michael rueda los ojos.
—Tengo novia. —Se cruza de brazos.
—Me da igual, ella es mía y tú no la tocas.
—No soy un objeto. —gruñe ella, como si alguien fuera a escucharla y arruga la nariz.
—Es como mi hermana, si quiero abrazarla la abrazo. —Michael se había molestado, nunca le gustó el novio de Alex.
Joss simplemente lo ignoro y en dos segundos ya estaba el resto de amigos del grupo, algunos sentados en la mesa de piedra, y los demás en la banca.
—Oye, ¿jugamos un partido? —propuso Colton y todos aceptaron menos Alexis y Michael. Se puede decir que el deporte no les iba mucho.
Todos se levantaron corriendo y fueron hacia la pista de baloncesto. Michael se disponía a hablar cuando su móvil vibro sobre la mesa, lo cogió y sonrió como idiota.
«Anna» pensó Alex.
—Lo siento, me tengo que ir. —se levantó corriendo y desapareció.
Alexis suspiró y se estiro mientras bostezaba, como una señorita, y cuando digo señorita me refiero a un león rugiendo. Se acostó en la mesa de piedra, aburrida. Dispuesta a mirar las nubes.
Lo que ella no sabia, es que la estaban mirando un poco más lejos de dónde ella se encontraba.
Luke se rió, por su forma de bostezar y la miró mientras ella miraba las nubes.
Alexis se removió incomoda, notaba que alguien la estaba observando. Cuándo se incorporó vio en la pista a Joss mirándola, se rió y le saludó con la mano. Él le guiñó un ojo.
El rubio observó la escena y suspiró, bajó la cabeza a su cuaderno y empezó a dibujar a una chica mirando las nubes.
