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[12: Fuera de lugar.]

Wei SiZhui se sentía muy fuera de lugar ahora que no estaba en su amada secta, se había quitado todo lo que pudiera delatarlo como un hijo de Wei, e incluso se había puesto un nombre falso para proteger su identidad y a su familia.

—sin miedo— en su mente repitió una y otra vez las palabras de su padre para darse valor.

Mientras paseaba por los diferentes pueblos que estaban a las afueras de su territorio, alejándose cada vez mas de la tierra en la que había crecido y renacido como un Wei, se aseguro de al menos cumplir con los caprichos de sus hermanos marciales menores.

—solo unos cuantos juguetes mas y estará bien— SiZhui se acomoda la mascara que lleva puesta para poder morder la brocheta de carne que sujeta con su mano libre, entonces se fijo en algo —yu-didi no escribió nada, ¡Ah! Supongo que le llevare un poco de papel de talismán y maquillaje.

SiZhui conocía muy bien a su "hermano pequeño", así que, incluso si el tímido adolescente no le hubiera pedido nada él le llevaría algo como se lo merecía.

Cuando finalmente termino sus compras, guardo todo en varias bolsas qiankun para que no resultara complicado llevarlos y se encamino a su siguiente destino.

Mientras paseaba por diferentes pueblos y conocía nuevos lugares, SiZhui iba poco a poco perdiendo el poco miedo que aun residía en él. Justo en ese momento se sentía como si hubiera vivido toda su vida de esa forma.

—ahora entiendo por que al tío Xiao y al tío Song les gustaba tanto esa vida— rio para si mismo, las veces que no dormía en una posada después de cazar, le gustaba acostarse en la rama de un árbol, teniendo únicamente al cielo estrellado como su techo.

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—¡Tráiganlo de vuelta! ¡Traigan a mi bebé a casa!

Mientras tanto en la secta Wei, luego de que SiZhui se hubiera ido las cosas se habían vuelto un desastre total.

—Wei Ying, calma— WangJi trataba, a duras penas, calmar el desconsuelo de su esposo por la ida de su hijo. Desde la ultima vez, le dolía tanto ver a su esposo tan sensible y afligido. Hizo una seña para que los demás presentes en el salón se retiraran y los dejaran asolas. Al hacerlo, WangJi se acerco de su alterada pareja. —Cálmate, tendrás una desviación de qi.

—¡No!¡A-Yuan, vuelve! ¡Te necesito aquí!— fue acurrucado en los brazos de su esposo, este deposito palmadas en su espalda y cabello, mientras susurraba palabras dulces en su oído —Mi rabanito... esta allá fuera solo, con toda esta gente mala. Mi niño, no se por que horribles cosas este pasando ahora, ¿Y si se le acabo el dinero? ¿Y si alguien lo reconoce? ¿Y si... termina encontrándose con él? Las cosas que podrían hacerle si lo descubren.

Ante todos los posible y aterradores escenarios que se formaban en lamente del nigromante solo hizo que sus lagrimas y su pánico aumentaran, el otro cultivador demoníaco necesito cargarlo sobre su regazo como a un bebé y alejarlo de cualquier cosa que pudiera lastimarlo, arrullándolo para que este finalmente lograra calmarse.

—A-Yuanes fuerte... como Wei Ying— hablo en un tono muy suave —Si algo malo pasa, él sabrá como resolverlo. Si nos necesita, él nos llamara. Wei Ying debe confiar en nuestro hijo.

Wei Ying tembló durante unos minutos, entonces finalmente su llanto ceso. Las separarse ligeramente del cuerpo del contrario este uso un pañuelo para secarle las lagrimas y los mocos.

—t-tienes razón, Lan Zhan, es nuestro hijo...— sus instintos maternales se calmaron poco a poco, correspondió al abrazo de su marido, olfateando profundamente el aroma a sándalo y lirios del cuerpo de su amado —A-Yuan estará bien, ¿Verdad? ¿Me lo prometes, Lan Zhan?

—mn.

Durante el resto de aquella tarde Lan WangJi cumplió con sus deberes como líder de secta mientras cargaba a su esposo sobre él como un canguro lo haría con su cría, los discípulos y miembros de la secta los veían y solo podían pensar en toda la comida de perros con laque los alimentaban.

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—disculpe, señor, ¿Es esta la montaña Dafan?— pregunto el chico a un vendedor ambulante que pasaba por ahí.

—esta en lo correcto, joven maestro, ¿Esta aquí por una cacería nocturna?— el joven asintió —bueno, joven maestro, tengo un consejo para usted.

SiZhui presto su total atención a lo que el hombre estaba a punto de decir.

—en aquella montaña existe un cementerio sagrado. Aquel es el lugar de sepultura de la rama medica del clan Wen, los Dafan Wen. Han habido casos de desapariciones y robo de almas en ese lugar, así que lo mejor seria que se mantuviera alejado de allí. Tras el horrible incidente en el paso Qiongqi y la desaparición de todos los habitantes de los túmulos funerarios, todas las sectas han estado limpiando las tumbas y realizando rituales de limpieza para evitar tragedias futuras, pero inesperadamente la gente comenzó a perder su alma en aquel lugar debido a una bestia que anda suelta.

Justo en ese momento escucharon un alboroto en la plaza. Una chica joven se encontraba bailando y riendo sonoramente frente a la vista de todos, pronto otra mujer, mucho mas mayor, llego al lugar y detuvo a la chica.

—¡A-Yan,A-Yan, vuelve a casa por favor!— rogó la mujer, tirando de la manga de la túnica de la chica.

—¿Noes esa la hija del herrero Zheng? ¿Ha vuelto a escaparse?— SiZhui abrió sus oídos ante los murmullos a su alrededor (aunque al hacerlo estuviera violando una de las leyes de su secta. Bueno, no estaba en su secta) y escucho todo.

—¿Estan lamentable para la señora Zheng, no? Le han robado el alma a su esposo hace poco y su única hija se volvió completamente loca.

Mientras mas y mas chismes llegaban a sus oídos, SiZhui se despidió con una reverencia del vendedor ambulante y se adentro en el territorio de la montaña.

⁓. . .⁓

Este capítulo estaba supuesto a ser publicado ayer, pero ¿Adivinen a quien le dio alergias ayer por un poco de polen y casi muere?

Sí, yo, subestime enormemente mi mala suerte.

Pero ahora estoy aquí, viva, y finalmente puedo traerles este capitulo.

Nuestro pequeño rábano se aventura por el mundo, preparado para cualquier cosa que se atraviese en su camino. Por su parte, mamá Wuxian esta teniendo un pequeño ataque de pánico ante la ausencia de su bebé. Tranquilos todos, solo es el estrés post-parto.

ꜱᴇᴄᴛᴀ ꜰᴀɴᴛᴀꜱᴍᴀ ᴡᴇɪWhere stories live. Discover now