No poder reconocer a Hye, no poder reconocerse a sí mismo en el espejo, sentirse en un sueño... Todo eso no era nuevo, ambos sabían lo que había pero Jungkook todavía se sentía tan, tan culpable cada vez que pasaba. Se le oprimía el pecho, odiándose por ser incapaz de ser un padre normal, incapaz de saber si estaba haciéndolo bien o estaba lastimando a su niño por culpa de sus deficiencias.

—¿Quieres que me quede con vosotros ésta noche? —El desteñido asintió de inmediato—. Iré a acostar a Hye, ¿sí? ¿Por qué no vas a ponerte el pijama?

Jungkook obedeció diligentemente y se apresuró a surcar el pequeño salón, entrando a su cuarto y cerrando la puerta. El mayor se acercó al sofá y miró al infante: Le dolía, porque eran su familia también y Jinseo siempre había odiado ver a su gente amada sufrir.

Se preguntó cómo sería el futuro, cómo crecería HyeSung, qué sería de Jungkook.

En esos momentos, la esperanza era poca y el futuro se veía cubierto por una bruma de incertidumbre.

No quiso pensar en ello.

A veces le dolía mirar a HyeSung también, porque le recordaba lo que nunca podría tener: Su pasado lo atormentaba a veces, un secreto demasiado bien guardado que incluso temía revelarselo a Jungkook.

Por fortuna él pudo sanar sus heridas, él sí pudo seguir adelante y tuvo el apoyo de su familia en los momentos duros, pero incluso así, incluso si Jinseo ya había dejado el pasado atrás y todavía volvían los recuerdos a veces, el dolor, ¿cómo debía sentirse Jungkook, incapaz de dar un paso fuera de la pesadilla en la que se vio atrapado con 18 años?

En el fondo no podía evitar culpar a Kim Taehyung, ese chico que había aparecido aleatoriamente en sus vidas. Y se culpaba a sí mismo por haber convencido a Jungkook en los primeros momentos de que debería hablarle: Se dejó llevar por su pasado, por sus recuerdos, y por su culpa ahora Jungkook volvía a sufrir.

¿Podrían haber retrasado aquella crisis unos meses más si no hubiera conocido a Taehyung? ¿Si ese chico normal no hubiera traído el más profundo anhelo de Jungkook a la superficie? Esa tormenta que estaba encadenada en el fondo del muchacho, se desataba de vez en cuando: Y el chico de Tik Tok parecía ser el detonante más peligroso que Jinseo había identificado en su mejor amigo hasta ahora.

Desde que empezaron a chatear rutinariamente Jungkook parecía más liviano, reía más, irradiaba más energía, parecía más... ligero.

Ligero de estrés, de ansiedad, de presente.

El que se hubieran conocido sólo fue el ultimátum para desatar lo que hacía semanas se venía agrandando en Jungkook.

Jinseo dejó a HyeSung sobre su cama y lo arropó con cuidado, inclinándose para dejar un beso sobre la frente del infante antes de salir de la habitación y cerrar la puerta, yendo a la estancia contigua donde Jungkook estaba sentado al borde de su propia cama, con la espalda tan curvada que probablemente le dolería al día siguiente.

—¿Te sientes más tranquilo? —preguntó y obtuvo una negación al instante—. Duerme un poco, ¿sí? Quizás mañana te sientas mejor...

—Puedes, uhm, ¿puedes dormir conmigo? —Murmuró con voz baja, casi en un susurro, mirando a su mejor amigo suplicante.

—Claro, ¿izquierda, como siempre?

El desteñido asintió con la cabeza, gateando sobre la cama hasta su lado y le dio la espalda a Jinseo en cuanto éste se metió bajo las mantas.

Jinseo tardó varios minutos en poder conciliar el sueño una vez pensó que Jungkook se había dormido. Sin embargo éste seguía despierto, respirando con lentitud y mirando una de las paredes vacías de su habitación.

Tik Tok Tae! [kth + jjk]Where stories live. Discover now