Capítulo 65

3.1K 153 0
                                    

La vida de Ben no era fácil. Y necesitaba a alguien que pudiera hacerlo calmar, tomar aire y sentar.
De por sí sabía que Ben no era el tío perfecto en el amor, y que posiblemente sería solo un capítulo más de mi vida.
Pero por otro lado, yo sabía que si se esforzaba y daba todo de mí, sería el libro entero de mi vida.
Habíamos pasado miles de cosas juntos, y es la persona que mejor me ha hecho sentir pero que peor me ha hecho sentir a la vez.
Nunca podría olvidarle.
¿Cómo olvidar sus ojos?
Y Ben no estaba bien. Realmente tuve que verlo para aceptarlo. Las cicatrices de sus brazos lo delataban. Pero lo que realmente habló por sí solo fue el color de sus ojos. Eran sus ojos, joder.
Y fue en ese momento en el que supe que me necesitaba para salvarlo. Para salvar de que se cayera en picado. Para darle amor.
Y qué jodido para mí, querer a una persona con un corazón roto que él mismo había pisoteado una y otra vez.
- Desde que murió Mery, mi vida cambió. El odio se apoderó de mí. Odié a personas que ni conocía. Odié a mis padres. Odié a mis amigos. Odiaba respirar. Me metí en muchos problemas. Peleas callejeras para ganarme un par de dinero. Me enrollaba con tías que ni conocía creyendo que alguna podría ser mi futura mujer. - Río con estas últimas palabras- He probado cosas que no debía. Colocones, fiestas, problemas con la policía. - Hizo una pausa- Te preguntarás por qué odio a Tomas. - Me miró y yo asentí- Mery murió en un accidente de coche. Fue un choque frontal. En el otro coche iba Tomas, borracho. Y es algo que nunca le perdonaré en la vida. Nunca. - Me volvió a mirar- Y si te has acostado con él, no quiero saberlo, así que no me lo digas.
- Parece mentira que me digas esto. Sabes que eres el único chico con el que, bueno, ya sabes.
- Y odio a Tomas por tantas cosas.
- Fue un accidente.
- Fue su culpa.
- Ben...
- Iba de alcohol hasta el culo, y encima él salió intacto mientras ella, mientras ella se moría.
- Tienes que pasar página.
- Es difícil.
- Lo sé.

¡TE ODIO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora