¡TE ODIO!

Capítulo 20.

Era la última noche. Al día siguiente le daban el alta. Lo habían operado de la pierna unos días antes.
- ¿Cómo estás?  - Le pregunté pasando mi mano por su pelo mientras el tenía los ojos cerrados. Los abrió y me sonrió.
- Mejor que nunca.
Me agarró la mano y la besó. La quité de inmediato. No lo entendía.
Él no quería estar conmigo pero me besaba la mano. No quería estar conmigo pero me miraba de una manera que solo él sabía.
No lo entendía.
- ¿Necesitas algo? - Le dije mientra preparaba las cosas para mañana. Él negó con la cabeza. - Oye, ¿y tus padres?
- Han preferido su puto viaje antes de ver a su hijo. Pero estoy acostumbrado. No te preocupes.
- ¿Por qué?
- No me llevo muy bien con ellos. Me da rabia que crean que mi vida es suya, cuando ellos tienen el doble de problemas que yo. - No dije nada y le miré. - Me da rabia e impotencia que ambos se hayan engañado tanto y no lo sepan. He visto a mi padre con una tía distinta pero duerme con mi madre. Mi madre no lo quiere. Ni mi padre a ella. No sé por qué siguen juntos. Creen que están enamorados pero no. Siempre creen que hacen lo correcto y la cagan. Siempre.
Me senté a su lado mientras el siguió contándome.
- Me escapé a los 10 años de mi casa. Estuve dos días desaparecido. Me obligaban a hacer todo lo que querían. - Hizo una pausa- Sabes, de crío me encantaba actuar y jugar al fútbol. Mi padre me apuntó a clases de piano y a equitación. Me pegaba palizas si me veía con un puto balón. No me dejaban juntarme con gente de menor categoría que yo. ¿De qué me sirve el dinero si no lo puedo compartir con las personas que quiero? ¿De qué sirve? Yo no quiero casarme como lo hicieron mis padres. Él día que me case me casaré por amor, y si amo a esa persona me dará igual si es hija de abogados como de limpiadores. Me dará igual si vive en un buen barrio o no. Me dará igual si sabe hablar cinco idiomas o no. Me dará igual.