el cuento de Alic

Magsimula sa umpisa
                                    

- continúa papá.

- después de derrotar al dragón, y la princesa decirle a la bestia que era su verdadero amor el hechizo se rompió, un hada madrina les regaló dos semillas de felicidad y así le bestia se convirtió en rey y la princesa en reina, dejando en el reino a dos lindas princesas.

- ¿Dos princesas? - los ojos de Alic brillaron - ¿Así como Rosse y yo? - Damon asintió - somos princesas.

- son más que eso cariño, ahora vamos hacer algo de cenar y le subiremos a mama.

Los vi levantarse del piso y yo seguí su ejemplo, subí a mi habitación donde estaba Rosse dormida con tranquilidad ¿Cómo había cambiado tanto nuestras vidas? Teníamos dos hijas maravillosas una vida de ensueño, dábamos a quienes lo necesitaban y éramos felices, nuestra familia y vida era lo más apreciado para nosotros.

La puerta de la habitación se abrió dejando pasar a Damon con una bandeja y a Alic con un vaso de princesa. Mis padres no dejaban de traerles cosas como estas y el padre de Damon le encantaba llevarla de compras por juguetes.

- te hemos traído algo de comer mamá - dijo Alic - a Rosse no porque es muy bebé - eso nos hizo reír.

- hay frutas, unos emparedados y cereal - agrego Damon sentándose a mi lado.

- gracias - dije tomando un emparedado - ¿Qué hacían?

- papá me contó una historia de una princesa - mi hija comía cereal - mamá había un dragón y dos semillas que se volvieron princesas.

- qué maravilla cariño - Damon nos miraba con tanta adoración.

Mi noche había sido perfecta, no podía pedir más. Era tan feliz tan llena. Debía agradecer tanto, pero tanto a la vida.

Unos meses después ...

Todo había vuelto a su normalidad, Rosse ya tenía nueve meses y se había vuelto una niña tan divertida. Sus ojos eran iguales a los de Damon y su cabello era tan negro, Alic se había vuelto la mejor hermana mayor, quizás porque nunca dejamos de mimarla. Cómo ya era costumbre todos los fines de semana mis padres o el padre de Damon se llevaban a Alic de paseo.

Había vuelto a trabajar al igual que Damon, y las niñas estaban bajo el cuidado de Luz y Eva en algunas ocasiones. Alic le encantaba su colegio y amaba como todos los días Damon la buscaba y yo la llevaba. Seguíamos con la idea de no ponerle nanas a nuestras hijas, pensábamos que si lo hacíamos el trabajo nos consumiría.

Con tantas cosas el cumpleaños tres de Alic no lo celebramos, había pasado lo de Daniell y Damon prefirió omitirlo. Pero estaba vez ninguno lo haría. Queríamos hacerle un lindo cumpleaños y para esta ocasión nuestra hija eligió "La bella y la bestia" cómo tema. Sabemos que nunca le habían celebrado nada y este sería su primer cumpleaños.

Decidimos organizarlo en la casa grande, Damon era quien se estaba encargando de todo, a ser sinceros él lo estaba disfrutando más que nadie, este sábado sería el gran día.

En la mañana, Alic dormida en su habitación, Damon y yo bajamos por el pastel rosa que le habíamos comprado, mi esposo llevaba a Rosse en brazos y yo el pastel. Subimos en silencio y al estar frente a la puerta comenzamos a cantar un "cumpleaños feliz" la sonrisa de nuestra hija era de otro nivel, su felicidad era tan grande. Brinco a los brazos de su padre y lo lleno de besos, ya estaba acostumbrada a eso. Mis dos hijas amaban con tanta intensidad a su padre.

- feliz cumpleaños princesa - dije acercando el pastel - pide un deseo antes de soplar - la vi cerrar sus ojitos y apagar las velas.

- los quiero tener siempre conmigo - respondió y luego nos dio un beso a cada uno.

#PGP2022 Ni tan bella Ni tan bestiaTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon