Refugio

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- los ojos de Damon se veían cansados.

- sabía que ambos necesitábamos lo mismo - camine hasta el - hazme tuya como sólo tú sabes.

Sin dudarlo sin ni siquiera pensarlo, me tomo de la cintura y arrancó mi ropa, un escalofrío recorrió mi cuerpo, un cuerpo con dueño. Damon beso mis labios y sus manos se volvían locas en mi cuerpo, pasó su adorada lengua por mi cuello y clavando sus dientes a cada paso, bajo hasta mis ya duros pezones y chupo uno a uno, no dolía se sentía bien, extrañaba esa sensación. Bajo hasta mi abdomen besando y mordisqueando hasta llegar a mi monte de Venus, Se arrodillo en el piso tomándome por las piernas para que las abriera, paso sus dedos en busca de mi clítoris, mi mirada estaba en él y la suya en mí, sentí uno de sus dedos mover en círculos, sus movimientos eran lentos tanto que me colocaban, un dedo dentro de mí ya húmeda vagina y al compás de sus círculos el dedo se movía, otro dedo entró haciéndome chorrear fluidos, quería más necesitaba más. Abrí las piernas aun mirando a mi bestia, su sonrisa y sus ojos me avisaron lo que haría, su boca fue directo a mi clítoris su lengua abatía en cada lengüeta que daba, el calor y esa familiar vibración que venía dentro de mí era el inicio del orgasmo. Damon metió más su cabeza dentro de mis piernas y el magnífico orgasmo ya se asomaba, sus manos dieron azotes en mi culo hasta que sentí esa Picazón que dejan la marca del azote. Con mi vagina goteando Damon aceleró sus lengüetas dándome un placer completo.

Necesitaba apoyo para sostenerme, mi amor se levantó del piso quitándose la ropa, su olor tan único lo identificaba, pero no era puro estaba combinando con sudor, el ácido sabor a sangre y la combinación de pelea. Beso mi boca aún con mi sabor en la suya, lo abrace del cuello profundizando el beso. Sentí las fuertes manos llenas de golpes bajar hasta mis pantorrillas para alzarme sobre él, su duro pene rozaba mi vagina, sabía que Damon se tomaría el tiempo y yo estaba pidiendo más, moví mis caderas en círculos para animarlo más y conseguí mi objetivo. La bestia apuntó directo y de un solo tirón entró en mí. Un gemido salió de mí y un gruñido de él, me llevó hasta la cama, nuestra cama; sujeto mis manos por encima de mi cabeza mientras yo enrollada más las piernas a su cintura, movimientos que marcaban y sacaban un gemido de mi boca, adentro afuera con posesión, seguridad me hacían vibrar, mi boca buscaba la suya para callar los gemidos, pero Damon se negaba a besarme quería oírlos, quería recordarse que era suya. Más fuertes más varonil que nunca sus estocadas me llenaban, soltó mis manos para sostenerse en mis pechos mientras que yo mordía mis labios, mi orgasmo estaba cerca y eso me llevó a buscar esa boca que quería besar. Una, dos, tres... me hicieron llegar con él al clímax. Jadeos salían de nuestras gargantas.

- no te vuelvas a ir nunca, no se te ocurra perderte - no pensé Que eso le afectara tanto - se mía, parte de mi Vida no vuelvas asustarme.

- Damon yo...

- te amo Bella - sus hermosos ojos me miraron y sin más respondí

- te amo Bestia.


<<Holaaaa antes que todo mil disculpas por el abandono. No tengo pc ni teléfono inteligente hasta la semana próxima pues ya muchas saben que la situación está fuerte para eso. Pero bueno después de halar tanto a mi mamá me ha permitido usar su teléfono así que estaré subiendo capítulos. Las Extrañaba mucho....>>

#PGP2022 Ni tan bella Ni tan bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora