La disculpa

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Perspectiva de ______:

Seguía en mi taller, contemplando en silencio todo el desastre que había hecho gracias a mi llanto. Tendría que limpiar, recoger y ordenar todo esto, con solo pensarlo ya me estresaba. Me encontraba distraída en mis pensamientos, recorriendo con mi mente cada una de las escenas de los últimos días, pequeños golpes en la puerta me despertaron de esa especie de trance y me paré para abrir.

Para ser sincera no me sorprendió para nada que el rizado se encontrase allí, pero si alivió un pequeño peso que había en mi interior.

-Hola ____- dijo el chico, sus manos se encontraban escondidas detrás de su espalda y miraba hacia el piso con una expresión culpable.

-Lo siento.- salió rápidamente de mis labios, no podía aguantar más esas palabras, necesitaba que él me perdonara. Cam levantó la cabeza y abrió grande sus ojos.

-No, yo lo siento, dije cosas horribles y no hace falta que me pidas perdón a mí.- contestó tomando mis manos entre las suyas. -De verdad jamás fue cierto todo lo que te dije, nunca quise lastimarte, me cegué y me dejé llevar, eso de que desperdicié el tiempo contigo fue mentira, no se que sería de mí si no te hubiese conocido y no hay nada que me guste más que pasar el tiempo contigo.- estaba al borde de dos situaciones, si quería perdonarlo, pero me había hecho daño físico y mental, lo que hizo me hirió, así que procedí a disculparme antes de tomar una decisión.

-Yo también lo siento, me he estado encerrando en mi taller por días para terminar algo importante, pero creo que lo importante está frente a mis ojos.- dije torciendo mi cabeza, el chico sonrió y abrió un poco sus brazos, insinuando un abrazo.

Me abalancé sobre el colocando mis brazos sobre sus hombros y escondiendo mi cabeza en su cuello. Sentí como el chico tragó grueso ante el repentino contacto. Deslizó sus largos y suaves dedos por mi espalda, y poco a poco fue bajando sus manos (haciéndome suspirar por que me hacía cosquillas) hasta mi cintura y ahí dejó colocadas sus manos. Acercó su cabeza a mi hombro izquierdo, el cual se encontraba descubierto, y comenzó a dejar pequeños besitos sobre este.

-¿Me perdonas?- lo oí decir, a modo de sí, me restregué en su cuello y apreté más mi agarre. Levanté un poco mi cabeza y me dirigí a su oreja.

-¿Tú me perdonas?- dije susurrando suavemente y besando el lóbulo de la oreja del chico. Me sorprendí cuando el chico me levantó y me hizo dar vueltas en el el aire, las dos sonreímos felices, no podíamos estar separados el uno del otro. El chico me bajó pero se encontraba aún sosteniéndome entre sus brazos, me volvió a levantar y empezó a caminar hacia el sillón de mi taller, donde nos dejamos caer juntos.

Como el sillón es largo y ancho, cabíamos perfectamente, me acosté sobre su hombro y él pasó su mano por mi cintura, quedando medio abrazados. Con su otra mano le hacía suaves caricias a mi cabello y con mi otra mano sostenía el cuello de Cam.

-¿Te dije alguna vez que tu cabello es muy bonito?- preguntó el joven, giré un poco mi cabeza para verlo mejor y asentí.

-Si, me dijiste que soy muy bonita, y creo que eso incluye mi cabello.- dije con orgullo mientras sonreía, el chico besó mi mejilla y escondió un mechón de mi pelo detrás de mi oreja.

-Pronto será tu cumpleaños.- dijo y volví a asentir.-¿Qué te gustaría que te regale?- cuestionó Camilo mientras tomaba mi mano y trazaba con sus dedos todas aquellas líneas y dobleces de mis palmas.

-No hace falta que me regales nada, solo con que tú estés basta.- le respondí aunque una petición también se me vino a la mente. -Que tal si como regalo adelantado... ¿me ayudas a ordenar todo este lugar? Al fin y al cabo tu también tienes un poco de culpa.- agregué dirigiendo una mirada divertida a mi compañero, la cual correspondió y se levantó del sillón. Lo sorpresivo fue cuando también me levantó a mí de donde estaba sentada.

Comenzamos levantando todos los muebles y poniéndolos en su lugar con ayuda de mi telequinesia. A la hora de comenzar a barrer nos dimos cuenta de que algo faltaba.

-Creo que hace falta algo de música.- sugirió el chico con una mirada divertida a lo que correspondí y fui a buscar mi tocadiscos junto con algunos discos de vinilo.

-¿Qué te gustaría escuchar?- le pregunté mostrándole mi gran colección de música, comenzó a mirar los vinilos hasta que se decidió por uno.

-¿Qué tal este?- dijo mientras me tendía el objeto, sonreí al ver la opción del joven, era uno de mis álbumes favoritos. Preparé el tocadiscos y cuando bajé el brazo de este la canción Let Me comenzó a sonar.

-Baby let me be your man...- comenzó a cantar Cam, la combinación de su voz y mi canción favorita era perfecta.-So I can love you, and if you let me be your man, then I'll take care of you...- tomó mi mano y me hizo girar quedando frente a el para seguir cantando juntos.

-For the rest of my life, for the rest of yours, for the rest of us.- cantamos los dos mientras sosteníamos nuestras manos. El chico me agarró por la cintura y volvió a hacerme girar en el aire y cuando me bajó plantó un corto beso en mi mejilla.

-Extrañaba tu sonrisa.- dijo, mi corazón comenzó a latir más rápido de lo que ya lo hacía ante esta frase.-De hecho extrañaba todo de ti.- añadió sonriendo algo nervioso, me acerqué más a él para darle un abrazo...

VOLVÍ! disculpen la tardanza de un nuevo cap, escritora con pereza, pero ya volvimos y los próximos capítulos vienen cargados de amor y dulzura.

Capítulo de reconciliación, muy meloso de tu parte Cam, pero ya había que volver a esto por el bien de nuestra salud mental. Utilicé la canción Let Me de ZAYN porque es mi cantante favorito y porque quedaba muy bien con el cap.

Made with luv 🍂🌅

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⏰ Última actualización: Jan 06 ⏰

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Corazón de dos países [Camilo Madrigal x reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora