♥ Setenta ♥

68 6 10
                                    

El reloj marcaba las siete de la noche, lo que indica que nos habíamos perdido el atardecer; le había prometido a Channie verlo juntas.

Cuando Harin nos ordenó a bajar, era porque había preparado la cena, con ayuda de Jin y Jisoo.

—Huele bien— opinó Heesun, lo cual provocó una sonrisa a la responsable.

—Te gustará más el sabor— aseguró— soy una experta en todo esto.

—Lo sabemos— añadió SeeA, quien se encontraba sentada al lado de su novio.

—No, no lo sabemos— negó él mismo— Jin hyung tiene un talento increíble con los platillos.

—Lo sé, lo sé, pero halagarme de vez en cuando me hace bien— alardeó vanidoso.

Sonreí, tomando asiento junto a Namjoon, quien charlaba animadamente con mi prima. La última mencionada, detuvo la conversación por un momento para decirme algo.

—Tú y yo hablaremos en un rato— avisó, señalándome con el dedo índice.

Asentí con una expresión seria, y devolví la mirada hacia mi pelinegro.

—¿Sigues molesta con ella?— susurró disimuladamente.

—Eso no se hace, Taehyung— negué.

—Tienes razones para estar molesta, pero te pido que no discutan, ambas son mujeres explosivas y me aterra lo que pueda ocurrir por sus impulsos ¿vale?

Sonreí amargamente.

—¿Habla el más impulsivo?

—He aprendido a controlar mis emociones e impulsos, princesa— aseguró.

—Vale, seré tranquila, pero no prometo nada.

—Harmieh— desaprobó.

Me encogí de hombros, ganándome un suspiro rendido por su parte.

—Ojalá les guste— comentó luego de colocar el bibimbap sobre la mesa y tomar asiento junto a Hoseok.

Un silencio incómodo se instaló en el lugar, hasta que a Harin se le ocurrió decir algo que llamó nuestra atención.

—Cuando salgamos de aquí iremos a la playa, la brisa está bien.

—Vale— asintió Hoseok— es una buena idea, cariño.

—Sí, lo es— afirmó la rubia.

Me negaba a hablar con todos, luego de las palabras de Nathalie, sentí mi sangre hervir, ¿cómo se atrevía a decirme algo así cuando era yo quien merecía una explicación? Y luego Taehyung no quiere que discuta, ni nada.

—¿Podemos beber algo, Harin?— interrogó la chica que compartía mi misma sangre.

—Claro, puedes traer el soju que está en el frigorífico— indicó señalando el electrodoméstico.

Ella se levantó y caminó hacia el lugar indicado, trayendo consigo la botella.

—Listo— comenzó a servir a los presentes, mientras degustaban de la cena.

Otro silencio se adueñó del momento, ya más de uno había servido vasos de la bebida dicha, yo me incluyo en ese grupo.

—¿Ustedes siempre son tan aburridos?— cuestionó la pequeña Jisoo, ganándose una mirada por parte de todos.

—Jisoo— regañó Taehyung.

—Lo digo para que hablen un poco.

—¿Quieres subir la intensidad? Te propongo un nunca nunca— habló Nathalie.

—Tú me caes bien— afirmó con una sonrisa tierna y se sirvió soju.

—¿Se unen?— preguntó y todos asintieron.

—Bien, comienza tú.

—Yo nunca nunca he sido infiel— comienza, nadie bebe, excepto Jimin.

—¿No será a mí?— se alarmó la rubia.

El más bajo rió ante su ternura.

—No, hermosa— besó su mejilla— te quiero mucho.

—Vale, vale, muy floja la pregunta— interrumpió la pelirroja— ¿alguien más?

—Yo nunca he abandonado a un familiar por un novio— decidí hablar, ganándome una fulminante mirada por si parte, a lo cual respondí con una sonrisa cínica— anda, bebe.

Asintió amargamente y bebió.

—Yo nunca nunca he tenido que depender de una persona para vivir con dieciocho años— contraatacó.

—Nathalie, para— ordenó Namjoon.

—¡¿Estás llamándome dependiente?!— me levanté de mi lugar.

—Sólo digo que deberías madurar de una maldita vez y entender que no siempre estaré aquí contigo, estúpida.

—¿Estúpida? ¿En qué persona te has convertido, Nathalie?— pregunté asqueada y ofendida.

Esta vez fue ella quien se levantó de su lugar y se acercó un poco. Taehyung imitó su acción y tomó mi mano, noté cómo observó a Namjoon para que detuviera a su pareja.

—No me he convertido en nadie, soy honesta conmigo y con todo el mundo.

—Vale, pero la palabra irresponsable te define, no sincera.

—Y a tí inmadurez, no sé cómo Taehyung puede estar con alguien como tú, con la cantidad de diosas que hay en este mundo se fue por una mortal.

—Ahora sí, estúpida.

No pude contenerme más, hice a un lado a Taehyung y le dí una bofetada en el rostro, descargando toda esa rabia interna, se estaba pasando con sus palabras.

—¿Cómo te atreves..?

Ella tiene más fuerza que yo, porque va frecuentemente al gimnasio, pero yo casi fui violada, y desde entonces practiqué defensa personal, así que no tenía tan asegurada la derrota.

—¡Hey! ¡Basta!— todos se alarmaron y caminaron hacia nosotros al ver cómo nos agarrábamos del cabello como si dependiéramos de eso.

Taehyung tomó mis manos, intentando alejarlas de Nathalie, así como Namjoon hizo lo mismo.

—¡Suéltala!— quiso intervenir Yechan, pero fue detenida por Jungkook, quien fue quien concluyó aquella pelea.

—A ver, a ver, ya basta— el menor, quien poseía más fuerza nos separó, colocándose en el medio de las dos, nuestros novios aprovecharon su acción para separarnos fácilmente.

—¡Suéltame!— grité enojada.

—¿Te dolió mucho quedar sin cabello?— ahí fue cuando me percaté de que le había afectado el alcohol, pero no pude evitar sentirme molesta.

—Te salvas porque Taehyung me está agarrando la cintura, porque si no me olvido que eres mi prima ¿Oíste?— avisé mientras forcejeaba.

—Te estoy esperando.

—Nathalie, ¡Ya!— la chica se sintió intimidada por el tono autoritario del mayor— vamos a la habitación.

—Y tú, vamos afuera— indicó firmemente Taehyung, y simplemente salí con él.

Luego de semejante pelea, lo único que deseaba hacer era desahogarme, alejada de todos, no soportaba escuchar cosas tan horribles de mi propia prima.

Good Heart «김태형» ✓ EN EDICIÓNWhere stories live. Discover now