Good Heart «김태형» ✓ EN EDICIÓN

♠ Sesenta ♠

Logré salir ileso del problema de los graffitis. Mis amigos no tenían de qué preocuparse.

¡Caray, Harmieh!

La había dejado sola en aquel lugar, ¡rayos! Sólo espero que no le haya pasado nada.

Mi celular se había quedado sin batería y aún no habíamos llegado a mi casa –que era donde analizaríamos todo– no podía esperar todo ese tiempo.

—Jisoo— la llamé, sentado en la parte trasera del vehículo.

—¿Tae?— se giró para verme.

—¿Me prestas un momento tu celular?

—¿Para qué?

—Tengo que hacer una llamada importante— informé.

—¿Por qué no hacerla desde el tuyo?— indagó atentamente.

—No tengo batería.

Ella, sin comentar nada más, me prestó el dispositivo y marqué el número de Harmieh.

Timbre, timbre, timbre.. hasta que finalmente levantó la llamada.

—¿Diga?

—¿Harmieh, estás bien?

—¡Diablos, Taehyung! ¿Qué ha pasado?

—Tranquila, tranquila, no ha pasado nada. Todo está bien.

—¿Dónde estás ahora?

No podía contestar con sinceridad, quería evitar un encuentro con ella en ese momento; ya la vería después.

—Sigo detenido— mentí.

—¿Por qué sigues detenido?

—Pintar graffitis es un delito, amorcito— comenté tiernamente, evitando que se asustara.

—Pero ¿cuándo vuelves?

—Eso no puedo responderlo ¿Tú dónde estás?

—En casa de Yoongi, con Jimin, esperando a que dieras señales de vida.

—Tranquilos, estoy bien.

—Por cierto, ¿de quién es ese número del que llamas? ¿Puedo esperarte en casa?

De repente, el chófer hizo sonar el claxon del vehículo, lo cual llamó la atención al otro lado de la línea.

Mierda.

—¿Taehyung? ¿Estás en un auto? ¿No que estabas detenido aún?

—Tengo que colgar, te llamaré luego.

—No me cuel–

Colgué la llamada.

Suspiré pesadamente y cerré los ojos, sintiendo la frustración expandirse por mi cuerpo.

—¿Quién era ella, Tae?— me habló mi hermana.

—Ten tu teléfono— ignoré su pregunta y le devolví el dispositivo.

Su mirada quedó fija sobre mí.

—Taehyung..

Chasqueé mi lengua y me acerqué un poco.

—¿Qué quieres saber?

—¿La chica es...?

—¿La de la llamada?— asintió— mi novia.

Abrió su boca sorprendida, y diría que algo impactada por la noticia.

—¡Mi hermano con novia!— chilló en un tono apenas audible.