♥ Uno ♥

301 19 21
                                    

—Mi nombre es Kim Taehyung— respondió.

El único detalle que me llamó la atención fue su voz tan gruesa, parecía de un hombre, no de un chico de diecinueve años.

Un placer, Kim— comentó el profesor cálidamente— por favor, toma asiento en aquel lugar vacío del fondo, junto a la señorita Finn— indicó detalladamente.

Inmediatamente observé la silla libre a mi lado, y maldije un millón de veces a Harin por no estar sentada ahí.

Sin embargo, no alcé la mirada.

Sentí sus pasos cada vez más cerca de mí, pero no le dí importancia. Arrastró la silla libre para así poder sentarse; acto seguido liberó un suspiro cansado.

—Bueno, alumnos, espero que todos se lleven bien. Ahora sí, pueden comenzar a colocar sus materiales sobre las mesas— indicó.

Sentí ojos sobre mí, haciéndome alzar la mía sobre aquellas chicas que devoraban con la mirada al chico a mi lado.

—Presten atención— comenzó a explicar, ganándose la atención de aquellas ofrecidas; el chico a mi lado soltó una pequeña risa nasal.

Una notificación llegó a mi celular, llamando mi atención. Encendí el dispositivo, percatándome de un mensaje de Harin.

"Qué envidia te tengo, amiga ㅠ_ㅠ"

Tecleé rápidamente una respuesta, sin que Choi se diera cuenta.

"Te doy mi lugar si quieres."

Pensando que la conversación llegaría hasta mi mensaje guardé el celular, pero otra vibración se hizo presente, dándome a entender que quería seguir escribiéndome.

Luego de rodar los ojos un poco fastidiada, tomé en mis manos el dispositivo, leyendo el siguiente recado.

"Cámbiate hacia atrás; al final, tú no quieres hablar con él"

Sonreí amargamente en respuesta.

—¿Acaso dije algo gracioso, Finn?— me sorprendió el profesor, con las manos en la masa, o en este caso, en el celular.

—No, sólo buscaba un significado— mentí.

—Si ya lo encontró, guarde el dispositivo, por favor— pidió sin tanta amabilidad, pero hice caso a su petición.

Otra risa nasal se escuchó a mi lado.

—¿Por qué le haces caso?— preguntó incrédulo en tono de burla.

—Porque no quiero ser llevada a la dirección ¿no?— respondí sin más.

—¿Y qué si eres llevada? ¿Acaso te matarán? No, claro que no— negó.

—Pero no quiero estar en problemas, ¿no entiendes?— reiteré.

Luego de mi respuesta un pequeño silencio se adueñó de nosotros, dándome paso a continuar escuchando al profesor, o eso intentaba; era complicado concentrarse cuando sentía su mirada pesada sobre mí.

—¿Por qué no desvías la mirada de tu libro un momento? Te quedarás ciega— preguntó burlón.

Apreté mis labios y cerré los ojos, respirando profundo en busca de paciencia, acción que le causó gracia al chico a mi lado.

—¿Por qué te molestas?— cuestionó riéndose.

—¿Por qué no te callas?— contraataqué entre dientes y viéndolo de reojo.

—Porque sé que no quieres que me calle— contestó.

—Arrogante— opiné con una negación.

—Oh, vamos, tan sólo preséntate— imploró divertido.

Good Heart «김태형» ✓ EN EDICIÓNWhere stories live. Discover now