Joaquín Bondoni es un pequeño omega inocente y lindo, con un hermoso cuerpo y ojos mieles brillantes, la ternura andando. Su "Alfa y Novio" Andrés Vázquez es un abusador y manipulador que se aprovecha de él.
Emilio Marcos es un alfa en todo el sent...
Emilio caminaba de un lado al otro, estaba muy nervioso ya había dado inicio al cortejo, y no era para nada cómo lo tenía planeado. Hizo una llamada, esperaba que pudieran ayudarlo con lo que tenía en mente, al tercer todo la línea fué atendida.
- Emilio, amigo.
- Necesito tu ayuda - murmuró nervioso.
Una escandalosa risa se oyó del otro lado de la línea.
- Empiezo a creer que sólo me llamas cuándo necesitas ayuda, auch amigo, eso lastima mi pobre corazón - unos sollozos finjidos le siguieron a la declaración.
- Vamos, Roy. Sabes que no es así, pero ¿me ayudarás?
- Sabes que la respuesta es sí.
- Veras, hace unos días inicié el cortejo a Joaquín - un grito emocionado se escuchó por parte del mexicano - Carajo, Roy. Me dejarás sordo.
- Lo siento, pero ésto es emocionante. Diegui ven aquí, Emilio ya está cortejando a su Omega.
Emilio puso los ojos en blanco, pero una sonrisa adorna su rostro.
- Ahora sí, dime que necesitas.
- Quiero que me ayudes a aprender a tocar la guitarra.
Las clases de guitarra no fueron muy fáciles, debía aprender la canción elegida para esa semana, luego escribir la carta, comprar algunos regalos. Creía que sus nervios estaban destrozados y era la primera semana aún faltaban muchas más.
Afortunadamente para el día viernes ya se sabía cada acorde, cada nota, cada todo de la canción. Thinking Out Loud de Edd Sheeran fué la elección de ésta semana. Ahora se encontraba en el centro comercial, fué a la tienda de flores y compró un ramo de lirios blancos, también consiguió una caja de chocolates. Sentía que era un regalo muy básico una vez lo tuvo en sus manos, pero estaba contra el tiempo ya.
Llegó a la casa de su omega, encontrando a Diego y Roy con todo listo, la guitarra acústica estaba conectada a un amplificador, un trípode con las partituras de la canción estaba listo. Empezó a ponerse aún más nervioso que antes.
- Realmente no sé cómo agradecerte ésto, Roy.
- Bah - hizo un movimiento con las manos restándole importancia - estoy encantado con ayudar, además te lo debo, sin tí no tendría a éste hermoso Omega a mi lado - abrazó a un sonrojado y muy embarazado Diego.
Respiró profundo y empezó a tocar mientras cantaba.
When your legs don't work like they used to before And I can't sweep you off of your feet Will your mouth still remember the taste of my love Will your eyes still smile from your cheeks
Empezó cantando muy nervioso, vió algo de movimiento dentro de la casa de los Bondoni.
And darling I will be loving you 'til we're 70 And baby my heart could still fall as hard at 23 And I'm thinking 'bout how people fall in love in mysterious ways Maybe just the touch of a hand Oh me I fall in love with you every single day And I just wanna tell you I am
La puerta fué abierta y su lindo Omega salió, al verlo cubrió su boca con ambas manos.
So honey now Take me into your loving arms Kiss me under the light of a thousand stars Place your head on my beating heart I'm thinking out loud Maybe we found love right where we are
Siguió cantando, dando todo de sí mismo para hacerlo perfecto, algunas veces hacía una nota incorrecta, pero al parecer Joaquín no lo notaba.
Una vez terminada la canción, tomó las flores y los chocolates, junto con el sobre que contenía la carta.
- Hola, Omega. Ésta es nuestra segunda semana de cortejo, yo uhm, ésto es para tí. - se estaba dando patadas mentalmente por sonar tan estúpido.
- Gracias, Alfa.
Joaquín tomó los regalos y le dió un pequeño beso en los labios, dejando a un muy bobo Emilio. Con sus pequeñas manos abrió el sobre y se encontró con la caligrafía algo desordenada de su alfa.
Mi Omega.
Ésta canción tiene un significado muy especial, la elegí cómo segunda porque en cada verso, en cada frase, en cada coro me siento tan identificado. Yo podré amarte con la misma intensidad que lo hago ahora, aún así tenga 70 años, 80 ó 100. Aún después de la muerte sé que seguiré amándote, amando tus bellos ojos ambar, tus largas y rizada pestañas. Me siento tan afortunado de tener la oportunidad de ganar tu amor, de poder demostrarte que no todos los alfas somos iguales, te mereces el cielo y más, estoy dispuesto a darte todo lo que quieras, mi corazón es tuyo.
Todo el amor para tí, tu Alfa Emilio.
Lágrimas corrían por el rostro del Omega, su alfa se estaba esforzando por dar un cortejo especial.
- Oh, Alfa. Me encantó todo.
Se colgó de él cómo un pequeño koala, Emilio dió pequeños besos en su cuello. Todos los que observaban la escena, Roy y Diego, la familia de Joaquín estaban con una sonrisa en el rostro, el amor que ambos se tienen se puede notar a kilómetros de distancia.
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