Joaquín Bondoni es un pequeño omega inocente y lindo, con un hermoso cuerpo y ojos mieles brillantes, la ternura andando. Su "Alfa y Novio" Andrés Vázquez es un abusador y manipulador que se aprovecha de él.
Emilio Marcos es un alfa en todo el sent...
Emilio aclaró su garganta antes de hablar ― Mis intenciones con él, son las mejores que pueden haber. Seré sincero contigo Elisabeth, desde el primer momento que lo ví, supe que es mi destinado. Déjame explicarte por favor ― dijo al ver la expresión de sorpresa de la Omega mayor - yo iba caminando por el parque cuándo lo escuché, una voz llena de pánico y claramente era de un Omega. Mis padres me criaron de una forma muy respetuosa, a ser un caballero y cuándo supe que un Omega estaba en problemas decidí averiguar lo que sucedía, pero nunca imaginé ver la escena que tenía frente a mí. Joaquín estaba a punto de ser mordido por Andrés. - Apretó sus puños al recordar - me enfurecí por el hecho de que iba a marcarlo de manera tan cruel. Joaco lloraba mucho y sentir su olor impregnado en miedo sólo alimentó más mi furia. Así que separé el cuerpo de Andrés de Joaquín y comencé a golpearlo, hasta dejarlo inconsciente. Fué cuándo pude ver bien a Joaquín y mi lobo aulló de felicidad, supe en ese momento que era mi omega.
- Así que fuiste tú quién golpeó a Andrés, ellos me dijeron que habían sido víctimas de un asalto y Andrés los había defendido y por eso salió golpeado - claramente Elisabeth estaba molesta de saber eso hasta ahora - te agradezco que no hayas dejado que marcaran de esa manera a mi hijo, Emilio. Definitivamente eres un muy buen Alfa.
- Lo habría hecho por cualquiera, en mi naturaleza está el proteger.
- Luego volviste a ver a mi hijo, fué cuándo lo llevaste a la feria ¿Verdad?
- Sí, para ser sincero no esperaba salir con Joaquín ese día. Mi mejor amigo llegó a mí diciendo que tenía una cita y que necesitaba que lo acompañara porque su cita llevaría un amigo. Fué una gran sorpresa ver que era Joaco, al final Nikolás y Eduardo, mi amigo, se fueron por su lado y yo me quedé con Joaquín. Decidimos ir a la feria. Yo quería demostrarle que no todos los Alfas somos cómo Andrés. Y ese será mi objetivo siempre, me he propuesto a hacerlo feliz, darle alegrías, que sus ojos tengan un brillo siempre. Poder enamorarlo, cortejarlo y tener una vida a su lado.
Elisabeth sonrió enternecida, limpiando las lágrimas que comenzaron a salir sin darse cuenta. No se había equivocado con la imagen que tenía de Emilio. Sabe que será un gran Alfa para su hijo, sin duda alguna es el Alfa Ideal para su pequeño Joaco.
- No sabes lo feliz que me hace saber que mi Joaco está en buenas manos, tengo confianza en que no me decepcionarás, Emilio.
- Tenlo por seguro, Elisabeth. Me he propuesto hacerlo feliz, sí, pero a su debido tiempo. Él ahora acaba de salir de una relación toxica y sería un aprovechamiento de mi parte el decidir enamorarlo ahora. Esperaré a que esté mejor para poder hacer que me quiera y que pueda darse cuenta que somos destinados. - finalizó dando una sonrisa.
- Estoy segura que pronto se dará cuenta, todo el día habla de ti - sonrió al ver el sonrojo del Alfa - déjame decirte que por mi lado ya eres parte de ésta familia, así cómo sé que mi Alfa y mis hijas te aceptarán también.
- Muchas gracias, Elisabeth. Juro que Joaquín no derramará ninguna lágrima de tristeza a mi lado.
- Eso espero, Emilio.
Luego de la charla que tuvo con la madre del omega, Emilio salió rumbo a su apartamento. Con muchas cosas en mente, pero lo más importante es que ya tiene la aprobación de Elisabeth para poder enamorar a su Joaco. No vé el momento en que pueda dar inicio al cortejo.
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