𝓢𝓲𝓮𝓽𝓮

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Se separaron del abrazo ya que el celular del rizado comenzó a sonar avisando que tenía una llamada entrante.

- Hola Eduardo, ¿Qué pasa?

- Emilio necesito el departamento para mí sólo, Niko y yo entramos en celo.

Y no pudo responder nada más ya que el pelinegro había terminado la llamada, Joaquín le dió una mirada confundida y el rizado entendió que tendría que decirle al menor que es lo que ocurría con su mejor amigo.

- Oye pequeño, me acaba de llamar Eduardo para decirme que necesitaba el apartamento en dónde vivimos para él sólo ya que Niko y él entraron en celo, pero no te preocupes que no creo que llegue a hacer algo que tu amigo no quiera - aclaró rápidamente al ver la preocupación en el rostro del Omega.

- Está bien si tú me dices que tu amigo no haría nada que Nik no quiera confío en tí.

- Bueno que te parece si ahora que ya somos amigos vamos al parque de diversiones, que te parece pequeño.

- Si, si Emi me parece una excelente idea a mí me encantan los parques de diversiones, ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! - el Omega soltó feromonas de felicidad y daba saltitos alrededor de Emilio, quién sonreía enternecido por el infantil comportamiento del pequeño - ¿Qué esperas? vamos ya.

El parque de diversiones no se encontraba muy lejos del lugar dónde se encontraban, se fueron caminando y hablando el uno del otro, contando todo acerca de ellos, Joaquín descubrió que Emilio tenía una hermana mayor llamada Romina, quién era Alfa también, la Madre del rizado se llamaba Niurka, su padre Juan, pero también le llamaban papá oso, también supo que le gustaban las bananas y los gatos. Por su parte Emilio descubrió que el menor tenía 4 hermanas menores Renata a la cuál le decían Ren, Peyton y la llamaban Pey, Yina y Marie, quiénes eran gemelas y ninguna se había presentado aún.

Al cabo de unos minutos ya se encontraban comprando los boletos para poder ingresar, el plan de Emilio era demostrarle a Joaquín que no todos los Alfas eran tan malos cómo el que el menor tenía por novio y que él se merecía todo lo bueno de éste mundo.

Primero fueron a un puesto de algodones de azúcar Emilio se compró uno azul y Joaquín uno rosa, luego fueron a un juego en dónde tenían que derribar objetos y si llegaban a derribarlos todos podían obtener un premio, el Alfa quería impresionar al Omega así que luego de darle el dinero al del puesto tiró la primera pelota de las 3 que le habían proporcionado en señal de las 3 oportunidades que tenía y cómo si el juego estuviera a favor de la impresión que quería causar logró derribar todos los objetos, tanto el dueño del puesto cómo los 2 jóvenes se sorprendieron, pero Emilio rápidamente recompuso su expresión a una dónde transmitía confianza y chulería, le dieron a escoger entre varios premios, pero cómo obviamente todo ésto era por Joaquín, dejó que fuese él quién eligiera lo que más le gustara, por supuesto que el menor señaló algo muy acorde con su personalidad, un stitch de peluche de los colores del arcoíris que estaba vestido al estilo rockero y tenía un bigote que le parecía muy gracioso, le dió cientos de veces gracias a su amigo por el regalo que le había dado, ya que su novio nunca hacía nada así por él, nunca había ido a un parque de diversiones con su novio, las únicas citas que tenían eran en el cine viendo películas que el Alfa quería ver.

Luego de eso fueron a otros juegos, dejando al final la rueda de la fortuna, la sonrisa del menor no había abandonado su rostro en toda la tarde y Emilio descubrió que la sonrisa de Joaquín era su nueva cosa favorita en el mundo, y que decir de esas pequeñas arruguitas que se le formaban a los costados de sus preciosos ojos mieles, que puede que cientos de personas tengan ojos mieles, pero ninguno se comparan con los hermosos ambar que tenía el Omega.

El Alfa Ideal // Adaptación Emiliaco Omegaverse حيث تعيش القصص. اكتشف الآن