Joaquín Bondoni es un pequeño omega inocente y lindo, con un hermoso cuerpo y ojos mieles brillantes, la ternura andando. Su "Alfa y Novio" Andrés Vázquez es un abusador y manipulador que se aprovecha de él.
Emilio Marcos es un alfa en todo el sent...
- ¿Acaso eres estúpido? - Le gritó Andrés a Joaquín.
Andrés Vázquez, un Alfa que a pesar de ser joven tiene el temperamento de uno mayor, grosero, violento, abusador. Una persona que no vé por nadie más que por sí mismo. Mide alrededor de 1.75 metros, cabello negro, ojos marrones y cuerpo con un poco de músculo.
- No s-sé de qué me hablas Alfa - Joaquín con dificultad respondió.
Joaquín Bondoni, un dulce y tierno Omega que no llega a medir más del 1,70 metros. Hermoso es poco a lo que él es, con esa carita que derrocha ternura, unas curvas que son la envidia de cualquier mujer, un gran trasero. Él es muy inocente para darse cuenta que su "Alfa y novio" Andrés abusa de él, es tan dulce que con unos cuantos "Lo siento omega, no volverá a pasar" lo perdona.
- A parte de estúpido, eres un maldito tartamudo.
Y sí, así es cómo el gran Alfa Andrés trata a su Omega Joaquín.
Para ese momento Joaquín ya tenía un puchero y sus hermosos ojos mieles estaban llenos de lágrimas, porque a ningún Omega le gusta saber que está haciendo enojar a su Alfa, lo bueno es que Andrés es un cobarde que no pasa de los insultos, nunca lo ha golpeado.
El motivo de la pelea es el siguiente:
Andrés está enfadado con Joaquín ya que en la cena con la familia del Alfa les preguntaron cuándo iban a enlazarce y el Omega dijo que aún no se sentía preparado para eso, causando asombro en los mayores y una molestia muy grande en el Alfa, pues éstos llevaban 4 años de noviazgo desde que Joaquín tenía 12 años. Pero vamos, nadie puede juzgarlo ¿quién quisiera tener un lazo permanente con un abusador? Aunque el Omega no lo vea de esa manera, su madre le ha dicho que no es el indicado, que cambió demasiado ya no era el Alfa atento que enamoró al pequeño.
Porque no siempre fueron así las cosas, cuándo Joaquín tenía 12 años conoció a Andrés, él tenía 14 años y era totalmente diferente a cómo es ahora, era atento, amable, cariñoso, romántico y eso fué lo que enamoró al Omega, y todo cambió al año de su relación y se convirtió en lo que es ahora.
- Alfa, esas palabras son muy feas no las digas por favor - respondió Joaquín.
- Si yo quiero puedo decir todas las palabras "feas" que existen en el jodido mundo y no te hagas el idiota, sabes muy bien el porqué estoy enojado contigo, eres un pésimo Omega.
Joaquín abrió sus ojitos y su mandíbula casi toca el suelo - No digas eso, yo soy un buen Omega cada día trato de ser uno mejor para tí, Alfa.
- Pues no lo parece, Joaquín, cada día eres peor, no quieres que te marque, no pasamos los celos juntos por tu jodida gana de llegar virgen al matrimonio ¡Maldición Omega! Yo también tengo mis putas necesidades.
- Debes entenderme Alfa - habló callado Joaquín ya que se dió cuenta que estaban llamando la atención de todos en el parque en el cuál se encontraban - si me amas me vas a esperar.
- Eso es lo único que dices y yo qué, ¿ya no me amas es eso? Por eso es que soy siempre yo quién tiene que esperar, pero sabes qué ya me cansé, no más, ahora mismo voy a marcarte y nos iremos directo a un puto hotel y voy a follarte hasta que no puedas más por éstos jodidos 4 años esperándote.
Joaquín entró en pánico e intentó correr, pero Andrés fué más rápido y lo atrapó, empezó a besarlo bruscamente, a morder sus labios con tanta fuerza y rudeza que sangraron, el Omega gritaba y lloraba, pero nadie se acercaba a ayudarlo.
- Déjame por favor ¡AUXILIO! Ya no te quiero ¡AYUDA! - gritaba con todas sus fuerzas.
- Cállate idiota, voy a marcarte - dijo mientras besaba y lamía el punto del cuello en dónde tendría que ir la marca.
- ¡SUELTAME! ¡SUELTAME!
- Ha dicho que lo dejes.
Fué lo que escuchó Joaquín para luego dejar de sentir el cuerpo de Andrés encima suyo y ver cómo un joven rizado lo lanzaba al suelo y lo golpeaba.
- ¿Estás bien? - preguntó el chico.
- Si gracias, estoy bien - dijo Joaquín aún temblando, tartamudeando y muy nerviosos por estar ante tan hermoso chico.
- Me llamo Emilio, Emilio Marcos ¿cuál es tu nombre dulce Omega?.
- Joaquín Bondoni.
- Mucho gusto, Joaquín.
Emilio sonrió y Joaquín pudo jurar que moriría en ese instante con tan hermosa sonrisa acompañada de un par de hoyuelos y unos dientitos de conejo que lo hicieron ver tierno a los ojos del castaño.
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Hola mis criaturas aquí les dejo el primer capitulo. Espero les guste.
