El Alfa Ideal // Adaptación Emiliaco Omegaverse

𝓓𝓲𝓮𝓬𝓲𝓸𝓬𝓱𝓸

Se separaron lentamente de aquel hermoso y tierno beso, un pequeño chasquido se escuchó, sus labios estaban rojos y brillantes.

Joaquín se sentía un poco avergonzado por su atrevimiento, decidió que un buen lugar para esconderse era el cuello del mayor. Emilio, por su parte, estaba consternado, pero eso no quitaba el hecho que disfrutó el beso al máximo.

― Bebé, ¿Qué fué eso? ― su voz fué un susurro.

― Un beso, Alfa bobo. ― respondió desde su escondite, causando una pequeña carcajada por parte del rizado.

― Sé que fué un beso, pero me refiero a ¿Porqué me besaste?.

―¿No te gustó? ― un puchero fué formado por sus pequeños labios.

― Me encantó, Omega.

― Sólo sentí la necesidad de besarte, mi Omega se sintió muy bien cuándo descubrí que eres mi destinado. Y hueles tan rico y tienes esos labios que me dan muchísimas ganas de besarte. ― luego de esa confesión tapó su boquita con ambas manos, no esperaba que todo eso saliera tan pronto. Pero aún estaba un tanto mareado por el aroma tan dominante de Emilio.

― Mi pequeño Omega, tan tierno y hermoso ― dejaba pequeñas caricias por el rostro del menor.

Un grito grave y desaliñado los sacó de su nube de amor.

― JOAQUÍN, VEN OMEGA. ― un hipido sonó de por medio ― Ven con tu Alfa.

― ¿Qué fué eso? ― los sentidos de Emilio se pusieron alerta, más cuándo notó que su pequeño Omega se tensó.

― Es Andrés ― el menor ya se encontraba tembloroso.

― Qué se supone que hace aquí. ― tomó al menor de la cintura para poder levantarse.

Bajaron apresuradamente las escaleras, los padres de Joaquín salieron de su habitación también, negándoles la salida a las hermanas del Omega.

Una vez en la puerta, los dos Alfas comandaban y abrieron la puerta, encontrando a un Andrés demasiado ebrio aún con la botella de alcohol en su mano, dando sorbos de tanto en tanto.

― Amor, saliste. ― dijo arrastrando las palabras y dando otro sorbo ― ven conmigo, Omega.

― Él no irá a ningún lado contigo ― sentenció Emilio, Uberto se encontraba a su lado, en una pose amenazante listo para atacar en caso de que ésta situación pasara a más.

― No hablo contigo, Mailo ― se burló haciendo comillas al llamarlo así, derramando el contenido de la botella en el camino ― Hablo con Mi Omega ― señaló a un tembloroso Joaquín ― Ven aquí, ahora.

Usó su voz de Alfa, sabiendo que así el Omega no podría resistirse a su orden, un chillido salió de la boca de Joaquín, mientras Elisabeth se tapaba los oídos para no escuchar nada, Uberto acudió rápidamente hacía ella para poder marcarla con su aroma y tranquilizarla.

Las piernas de Joaquín temblaron aún más, se movieron lentamente hacía el Alfa en estado de ebriedad. Emilio seguía en shock, ¿Cómo mierda se atrevía a usar su voz con su Omega?.

Antes de llegar a Andrés, sintió el aroma del otro Alfa en Joaquín, cosa que lo hizo enojar, él nunca pudo marcarlo con su aroma, el menor nunca lo dejó hacerlo. Un gruñido resonó de su garganta, asustando aún más al Omega frente a él.

― Ya te dejas marcar por su aroma, eres una zorra ― Alzó la mano, con la intención de darle una bofetada, más un agarre fuerte en su muñeca se lo impidió.

― Tocas a mi Omega y estarás muerto ―  finalizó gruñendo fuerte y claro. Emilio le enseñaría a respetar a su Joaco.

Seguimos mis criaturas.

Hasta el próximo capítulo AlbertXioW.