Después de vestirme como un omega suplente, era un cabrón [Put the Book]

Capítulo 40 Reconectar

A las 3 de la tarde acordadas, An Fengqing y Jian Mo siguieron a Carlos a la habitación de Su Alteza Real.

    An Fengqing caminó rápidamente, con una bolsa de agujas negra en la mano y tarareando una melodía desconocida.

    Jian Mo lo miró: "¿Ganaste la lotería? Estás tan feliz".

    "No", An Fengqing se encogió de hombros, "Solo tararea".

   El dormitorio del emperador y la reina está en el último piso del castillo principal de la mansión, y Carlos' el dormitorio está en Estaban abajo, al final del largo pasillo. Carlos abrió la puerta blanca del dormitorio y An Fengqing levantó las cejas:

    "¿Solo una cama?" Las cortinas negras cayeron y con un suave "clic", se encendió la luz del techo.

    Era una pequeña lámpara muy tenuemente iluminada.

    Hay una cama de color blanco puro en el centro de la enorme habitación, y el aire huele a lavanda para dormir, y no hay otros muebles ni electrodomésticos.

    Cuando Carlos presionó su cerebro, de repente se abrió una brecha en el suelo blanco puro, y el delicado sofá y la mesa de café se levantaron lentamente.

    “Siéntate.”

    Entonces Carlos se sentó al lado de la cama y se estiró para desabotonar su abrigo.

    An Fengqing pellizcó la aguja por un momento: "¿Por qué te quitas la ropa?"

    Carlos y Jian Mo se sobresaltaron, y Carlos dijo vacilante: "La última vez que ayudaste a Jian Mo a conseguir la aguja..." ¿No fue así ? ¿lo desnudó?

    "El físico de beta es diferente al de alfa", dijo An Fengqing con calma mientras los dos se miraban fijamente, "El príncipe solo debería mostrar sus manos y pies".

    Carlos: ...

    Jian Mo: ...

    Jian Mo empujó las gafas y le dirigió una mirada aguda de "soy un tonto si te creo".

    An Fengqing hizo la vista gorda: "Su Alteza Real, me voy a hacer una acupuntura".

    El insomnio de Carlos era una enfermedad crónica, y sus párpados se cayeron gradualmente después de más de media hora.

    An Fengqing exhaló un largo suspiro, empacó la bolsa de agujas, vio a Jian Mo cubrirlo con una fina colcha y los dos salieron juntos de la habitación.

    "¿Solo muestra tus manos y pies?"

    En el pasillo vacío donde solo vigilaban los robots de guardia, las palabras de Jian Mo eran tan frías como una ráfaga de viento frío.

    An Fengqing dio un paso atrás con una sonrisa: "El paciente no debe cuestionar el diagnóstico del médico. Tengo algo que hacer, así que regresaré primero".

    Jian Mo dio un paso adelante y acortó la distancia entre los dos: "El solo el paciente se durmió, ¿qué más puedes hacer?"

    Los ojos de An Fengqing se entrecerraron: "Cuidarme".

    De vuelta en la habitación de invitados, An Fengqing llamó a la puerta de Cui con mucha calma bajo la mirada de Jian Mo.

    Fue Choi quien abrió la puerta él mismo. Debía haberse dado una ducha recién, y el cabello negro que siempre estaba meticulosamente peinado detrás de su cabeza colgaba suavemente, y las puntas de su cabello aún estaban húmedas.