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Al día siguiente, Jeongin se levantó de la cama, donde había permanecido llorando toda la noche. Queriendo que todo fuese mentira.

Jeongin simplemente no lo asimilaba. No podía aceptar nada de lo que sucedía.

Despeinado y con la nariz enrrojecida, fue al apartamento que compartía junto a los chicos, encontrandose con un silencio desolador, pues era demasiado temprano.

Pero aun así, lo ultimo que podría soportar era quedarse solo. Salio para ir al apartamento en el que vivían los hyungs. Estando ahí, entró y fue hacia la habitación que le pertenecía al lider, tocó la puerta y al instante le abrio un despeinado y ojeroso Bang Chan. Que al instante se alarmó al verlo de esa manera.

— ¿Qué ha pasado, Jeongin? — preguntó preocupado haciendolo pasar a la habitación

— Kaia... Kaia ya no está — dijo mientras nuevamente se volvía un lio de lágrimas y sollozos

Chris al escuchar eso, pensó en la peor de las posibilidades, pero no podía ser así de grave, Kaia estaba sana, tenía buena salud y habitos saludables, además de eso, era una de las personas más vitales que conocía. No podía ser posible. Abrazó a Jeongin, intentando calmarlo, pero fue imposible. Él también estaba aturdido de solo pensar en que Kaia estuviese mal o peor.

Para los chicos fue dificil asimilarlo, cuando les dijeron. No podían creer que Kaia ya no estaba, se negaban a creerlo.

Pasaron tan solo unos días en los que Jeongin había sentido una eternidad. Imaginando que Kaia estaba con él y llorando cada vez que era obligado a volver a la realidad, había incumplido a varios compromisos y viviendo de una manera un poco hostil. No salía de la habitación que solía pertenecer a Kaia, ni siquiera a comer, ultimamente no hablaba con sus compañeros y tenía tanto miedo de enfrentarse a la vida sin su amada.

Tenía que admitir y asimilar que Kaia ya se había ido, pero desearía haber tenido más tiempo con ella. Aun el sonido de los neumaticos sobre la carretera arrollando a Kaia retumbaban en sus recuerdos, haciendolo derrumbarse en llanto.

Sentía que no merecía vivir, después de todo, todo pasó porque Kaia lo salvó. Aun era dificil para él, pues Kaia había dejado un libro a medio terminar, planeaba preparar galletas cuando volvieran a casa. Pero Kaia ya no estaba.

Jeongin había soñado ya varias veces con ella, encontrandose con los ojos azules tan hermosos y con Kaia abrazandolo, diciendole que todo estaría bien, pero para el chico, era imposible continuar sin Kaia. Dificil a decir verdad, era la segunda vez que perdía al amor de su vida, esta vez, no había nada que hacer.

Tocaron la puerta y entró el lider del grupo, con pantalones de vestir negros, al igual que sus zapatos bien pulidos y una camisa negra también.

— Jeongin, debemos irnos — dijo

— No voy a salir de aquí — se negó el chico

— Al menos ve a despedirte de Kaia como ella lo merece — insistió

— Ya me despedí de ella y todavía no lo acepto — expresó Jeongin

Bang Chan fue a sentarse a la cama junto a Jeongin.

— No sé como se siente lo que estás pasando. Kaia era la persona más importante en tu vida y duele que una joven tan talentosa, apasionada, amable y amorosa, ya no esté y se haya ido de una manera tan rápida — dijo el lider mirando a Jeongin — Pero... Niño, Todo lo que pasó es complicado de llevar, aun así, intenta vivir para seguir amando a Kaia, aunque ella ya no esté. Guarda sus recuerdos, y tú también, guarda todos los recurrdos que tienes con ella. Nunca olvides que ella te hizo feliz por mucho tiempo, cuidó de ti e hizo cosas sorprendentes. Recuerda que ella siempre te amó y como ella decía, Aun cuando el cuerpo muere, el alma queda y sigue llena de todo lo que se vivió — continuó mientras colocaba la mano sobre el hombro del maknae — Así que vamos, despidete de su humanidad como se debe, pero nunca sueltes sus recuerdos — dijo

STAY WITH ME ♡︎ [YANG JEONGIN]Where stories live. Discover now