STAY WITH ME ♡︎ [YANG JEONGIN]

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Era el día de descanso de Kaia, y junto a Jeongin, habían organizado algo especial, pues sería el día de mutuamente, presentarse como pareja ante sus familiares. Kaia y el chico estuvieron todo el día cocinando y limpiando el apartamento.

Se habían despertado temprano, para comenzar a organizar todo. Y hace unos días, Kaia le había pedido a su padre y a sus hermanos que fuesen a Corea, y claro, no pudieron resistirse ante una invitación de la joven que habían consentido tanto, y mientras que Jeongin, por su parte, llamó a sus padres y a sus hermanos para que asistieran también.

Mientras cocinaban, Kaia colocó una canción y miró a Jeongin: — Bailemos — propuso

— Me parece bien — susurró el chico tomando la mano de Kaia, agarrandola de la cintura, mientras que la chica colocaba una mano sobre el hombro del chico

Balanceandose por la cocina y disfrutando la canción que tanto amaban, Kaia recostó su cabeza en el hombro de Jeongin, quien soltó una risita, enternecido por la hermosa chica que ahora se encontraba con él y en su mente, deseaba que no solo fuese el momento, sino para siempre, hasta que fuesen viejitos, sus manos se arrugaran y ya los colores de sus cabellos fuesen reemplazados por hebras blancas y en esos momentos, ver a sus nietos y contarles su historia de amor. Jeongin sonrio de una manera completamente soñada, al instante Kaia levantó la mirada y frunciendo el entrecejo sonrio.

— ¿Qué pasa? — preguntó la pelinegra con curiosidad

— Quiero quedarme contigo hasta que seamos viejitos — dijo mientras acariciaba el cabello de la chica

— Ehm... Yo pensaba que querías estar conmigo para siempre, incluso después de esta vida — dijo Kaia bromeando, pero diciendo todo con lo que soñaba decir

— Si eso es posible, entonces quedate a mi lado hasta que el tiempo se acabe, quedate conmigo, Kay — dijo mientras cerraba sus ojos y apretaba a Kaia en un cálido abrazo

Kaia sonrió mientras correspondía al abrazo, y asintió.

— Yo me quedaré contigo. Mi alma está sinceramente enamorada de ti y de tu energía — murmuró — Y si algún día no estamos juntos, recuerda que la mayoría de mis sonrisas fueron por ti, y para agradecerte eso, mi alma va a cuidarte siempre — dijo para luego besar la mejilla de Jeongin

La mirada del chico se volvio nostalgica y acariciando las mejillas de la chica con las yemas de sus dedos pulgares negó con la cabeza: — Por favor no hables como si fuese una despedida. Me trae malos recuerdos y yo solo quiero vivir el presente contigo y que el presente, sea todos los días — dijo

Permanecieron abrazados un rato, sin decir más palabras, solo sintiendo la calidez mutua que ambos tenían. Este otoño juntos estaba siendo maravilloso, al menos así querían recordarlo, pues todo estaba saliendo como lo planeaban, pero ... Un olor a quemado se les salio de las manos.

— ¡Se quemó el pollo! — dijo Jeongin corriendo para apagar la estufa

Kaia fue al horno y lo apagó, abriendolo y salio un vapor que la hizo tocer, agarrando un par de guantes de cocina, sacó la bandeja de galletas completamente quemadas.

— Se quemaron... — murmuró Kaia sin poder creerlo, sus ojos se veían tan desorientados, como si estuviese al borde de enloquecerse — ¡Se quemaron mis galletas! — lloriqueó

Luego de unos minutos pensando y al darse cuenta que ya no tenían tiempo de cocinar algo nuevamente, tuvieron la grandiosa idea de salir al supermercado y comprar ahí algunas cosas ya preparadas que no tomaran mucho tiempo al calentarlas, pasaron por una reposteria y para el postre decidieron comprar Brownies con arequipe. Cuando regresaron al apartamento, dejaron todo en la isla de la cocina y luego, vieron al hora. Ya deberían estar alistandose.