STAY WITH ME ♡︎ [YANG JEONGIN]

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— Yo podía venir sola — se quejó Kaia mientras caminaba por las calles

— Pero es más divertido si te acompaño — murmuró el  chico riendo

— Eso no lo puedo negar, por supuesto que es más divertido si tú vienes conmigo, pero llegarás tarde al trabajo por mi culpa — replicó Kaia — Ya llegamos — dijo — Gracias por acompañarme — añadió mientras se acercaba a Jeongin para despedirse de él con un beso en la mejilla — Nos vemos en la noche, termino turno a las diez — avisó

— Vendré por ti — susurró Jeongin y luego se despidió con la mano para ir hacia la carretera y tomar un taxi

La pelinegra soltó una risita mientras lo veía. Se sentía tan contenta y plena de estar viviendo de esta manera a sus veinticuatro años. Había conocido muchos lugares fantasticos que le brindaron una experiencia maravillosa, trabajaba en lo que más amaba, y aunque tenía un amor no correspondido en su corazón, se sentía agradecida y contenta con la vida cada vez que veía sonreir al castaño de bonita sonrisa.

Kaia dio media vuelta, encontrandose con las instalaciones del hospital, soltó un suspiro y sonrió para si misma, se sentía nerviosa, sus manos sudaban y estaba tan emocionada. Caminó hacia la entrada principal, donde dos porteros uniformados estaban.

La de ojos azules, saludó con una pequeña reverencia y respetuosamente dio los buenos días a aquellos señores, que parecían ligeramente, mayores que ella.

Entró al hospital y se dirigió a recepción. En ese lugar, una rubia de ojos rasgados y cabello ondulado, la identificó: — Usted es la doctora especializada en Neurocirugía, Kaia Novickov ¿Cierto? — preguntó

— Sí, señorita. Soy yo — dijo con una pequeña sonrisa

— Permitame guiarla a su consultorio — dijo mientras se levantaba de su lugar de trabajo, para caminar hacia el asensor junto a Kaia

Cuando llegaron al cuarto piso, la rubia caminando adelante de Kaia la llevó hacia un pasillo de paredes blancas y luces brillantes, donde habían puertas del lado izquierdo y del lado derecho, cuidadosamente enumeradas y con una hermosa y delicada placa con el nombre del doctor correspondiente. Luego de unos segundos, llegaron a una puerta con el número 472 y una placa plateada con letras blancas

"Dra. Novickov
[Neurocirugía]"

La chica de hebras negras miró aquella placa con una inocultable sonrisa en su rostro, la rubia la miró y le dedicó una sonrisa también: — Espero que se sienta comoda. Soy Shin Hye, para servirle — se presentó

Kaia se quedó boquiabierta al escuchar ese nombre, asintió y la chica se fue, Kaia entró a su consultoriony cerró la puerta a sus espaldas. Shin Hye... Era ella, seguramente.

Kaia simplememte se culpó a si misma. No era alguien que se dejara guiar por las apariencias, pero sencillamente no podría odiar a la poseedora de una mirada tan linda y amable como era la de Shin Hye. No sabría odiarla porque es tan bonita y llena a ese chico de amor, pero desearía estar en su lugar. Ella desearía ser a quien Jeongin abrazara.

— Concentrate. Estás a punto de iniciar un día de trabajo y tu vida personal no puede influir en ello — se dijo a si misma dejando su bolso sobre el perchero y tomando su bata blanca que descansaba en este mismo

Miró su planeador que estaba en el escritorio. Tenía consultas medicas con seis pacientes, con algunos diagnosticos bastante complejos como lo eran Un tumor con un tamaño de 5cm, de tipo maligno en el cerebro, o un Aneurisma cerebral, habían diagnosticos realmente preocupantes, también tenía una cita de control con un paciente que había sufrido un accidente con consecuencias en su salud cerebrovascular.

— Okey... — Musitó Kaia — necesito la historia clinica de este paciente — dijo

Tomó asiento en su escritorio y entre los archivos comenzó a buscar la historia clinica de el paciente con el que pronto tendría un chequeo.

Luego de ver detalladamente cada momento de aquella historia clínica, escuchó unos pequeños golpecitos en la puerta de su consultorio, se levantó de su silla y caminó hacia la puerta, abriendo y encontrandose con un chico de ojos color miel y cabello negro, un poco más alto que ella.

— Hola, pasa — dijo Kaia con una sonrisa amable

El chico hizo una reverencia y entró

— Soy Kaia Novickov y seré la doctora que va a tratarte — dijo presentandose — ¿Cuál es tu nombre? — preguntó

— Soy Seo Taeyang — se presentó

— Bien, estuve viendo tu historial medico y ya teniendo en cuenta todos esos datos, permiteme hacerte un chequeo, por favor ve a la camilla y toma asiento ahí — pidió amablemente — Voy a hacer algunos chequeos de rutina — avisó agarrando su estetoscopio

Tras algunos examenes de rutina, comenzó a ver las secuelas del paciente, las cuales habían quedado luego del derrame cerebral que aquel paciente había tenido.

— Okey, aun tienes algunas secuelas como dificultad al caminar y el lado izquierdo del rostro adormecido, voy a recetarte anticoagulantes y te remitiré a terapias de rehabilitación neurologica, y por lo que vi en tu historia medica, la cirugía a la que fuiste sometido fue realizada hace unos tres meses, has tenido un buen avance— dijo Kaia caminando hacia su escritorio y tomando asiento, agarró un papel de si libreta de recetas medicas y comenzó a escribir el nombre de algunos anticoagulantes — Listo — dijo entregandole la receta medica — Un placer conocerte

— Igual, doctora Kaia — dijo sonriente el chico para luego salir del consultorio

Kaia sonrio mientras apretaba sus labios en una fina linea, ese chico tenía una hermosa vibra que hacía que el corazón de Kaia se removiera de ternura, seguramente había pasado un momento dificil cuando tuvó su accidente cerebrovascular, pero ahora se veía tan amable y sonriente, Kaia realmente sabía que aprendería mucho de sus pacientes.

Un tiempo pasó y Kaia estuvó revisando las historias clinicas y atendiendo a sus pacientes, incluso había programado una cirugía y para el día siguiente tenía su primer procedimiento quirurgico, se sentía tan emocionada.

Cuando el reloj marcó las ocho de la noche, Kaia salio de su consultorio y caminó hacia la salida, encontrandose con Shin Hye ahí.

— Hola — saludó la rubia

Kaia la miró un poco sorprendida y saludó con la mano mientras intentaba forzar una sonrisa.

— ¿Estás esperando a alguien? — preguntó Shin Hye

— Sí — respondio Kaia

Al instante un auto color negro se estacionó en frente de ellas y la ventana fue bajada, dejando ver a Jeongin.

— Ouh, Shin, perdón por no avisarte que iba a venir por Kaia también — se disculpó

— No hay problema, es muy linda y me alegra haber conocido a tu mejor amiga — dijo Shin Hye con una sonrisa subiendo al asiento del copiloto

Kaia subio en el asiento de atrás y se arrinconó cerca a la ventana, se sentía tan incomoda, no solo por ser mal tercio, sino por ver al chico que amaba, con una chica mucho mejor que ella, o al menos así lo creía, pues Shin Hye era linda, amable y también con una personalidad tan linda.

— Jagi, ¿Te quedarás a cenar con los chicos y yo? — preguntó Jeongin a Shin Hye

— Lo siento, Innie, me gustaría, pero sabes que cuando mi hermano no está, debo cuidar a mi mamá, su enfermedad es muy delicada y no quiero que le pase nada malo — dijo preocupada

— Sí, pero tiene la mejor hija del mundo, trabajas tanto para poder pagar sus medicamentos y el servicio clinico — dijo

Kaia cada vez veía más bondad en Shin Hye y cada vez se odiaba a si misma. Todo estaba siendo muy dificil.