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Iban caminando mientras reían, celebrar sus cien días como pareja, había sido muy divertido, se habían divertido como niños una vez más.

— ¿Te gustó la montaña rusa? — preguntó Kaia con una sonrisa, mientras tomaba la mano de Jeongin

El chico negó con la cabeza: — Casi vomito — afirmó — Pero vi que tú te divertiste mucho — dijo riendo

— Sí, me divertí mucho, pero la proxima podríamos hacer algo que tú disfrutaras más, así Los dos nos divertimos mucho — dijo la chica con una brillante sonrisa

— La proxima vez deberíamos ir a acampar — sugirió Jeongin — Aunque sé que no te gustan los mosquitos del bosque, pero podrías usar repelente — dijo causando una enternecida risita por parte de Kaia

Se detuvieron porque debían cruzar la calle, esperaron a que la luz del semaforo estuviese en verde para poder cruzar, Jeongin tomó a Kaia de la mano para protegerla bien, él siempre lo decía de esa manera. Quería cuidarla mucho.

Jeongin vio luces blancas aproximandose hacia a él a toda velocidad, quiso apartarse pero se quedó paralizado por completo. Kaia de percató rapidamente de eso, su mente se quedó completamente en blanco, pero de cualquier forma, se movió rapidamente empujando a Jeongin fuera de la carretera, recibiendo el impacto del choque.

El chico estaba de rodillas en el suelo, viendo todo y llorando por no haber podido cuidar a Kaia, vio como aquel auto siguió su recorrido como si nada hubiese pasado, se acercó rapidamente a Kaia y agachandose a su lado, vio la sangre saliendo de la cabeza de la chica y raspones en su piel. Un desgarrador grito salio de los labios de Jeongin se sentía tan nervioso y la impotencía comenzó a llenar sus ojos con lágrimas, aun desorientado buscó su celular y llamó una ambulancia, con la voz entrecortada habló:

— N...necesito una ambulancia — sollozó

— ¿Qué sucede? Deme los datos de la emergencia, por favor — se escuchó una voz femenina

— Mi... Mi pareja fue victima de un accidente de transito — dijo Jeongin, sin poder creer sus propias palabras, pues Kaia siempre había sido una persona tan linda y vital, que parecía que jamás iba a pasarle algo malo — ¡En la Avenida cerca del Rio Han! — dijo cuando le preguntaron por el lugar

Jeongin se quedó ahí, paralizado, viendo a Kaia inconsciente, tomó la mano de la chica y le dio un beso en la mejilla.

— Te amo — susurró — Amor, se fuerte por mí — suplicó

Pasaron unos cinco minutos antes de que llegara la ambulancia, los paramedicos subieron a Kaia en una camilla, para luego subirla al vehiculo, dijeron que Jeongin podría ir con ella.

Al llegar al hospital, se llevaron a Kaia de prisa. Jeongin caminaba angustiado de un lado a otro, nervioso.

Se sentía tan impaciente y solo sin tener a su lado la tierna y sonora risa de Kaia, que era la chica a la que había amado tanto. Se habían conocido desde jovenes, pero cien días no habían sido suficientes para demostrarle lo mucho que la amaba. El momento en el que Kaia lo salvó se repetía en su mente cientos de veces, haciendolo llorar, cubriendo su rostro enrojecido con sus manos que eran humedecidas por las lágrimas.

Habían pasado muchas horas antes de que un doctor saliera de la habitación a la que habían llevado a Kaia; Jeongin se acercó a él casi corriendo y a la vez que sus manos temblaban, decidió hablar aunque solo tenía ganas de desaparecer a algún lugar en el que Kaia estuviese bien y todo fuese una mentira.

— ¿Cómo está? ¿Ella está bien? — preguntó preocupado, mientras que sus lágrimas comenzaban a derramarse nuevamente

— El accidente fue grave, aunque no hay fractura y no hay alguna cirugía a realizar, ella está muy afectada. El accidente fue de una gran magnitud. Le aconsejo que pase la noche con ella, quizá no llegue al día de mañana — dijo el medico con total franqueza

STAY WITH ME ♡︎ [YANG JEONGIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora