TRUST (IN) ME

Capítulo 21

Harry sintió la presencia de Severus en su mente, reconociendo inmediatamente la sensación de las lecciones de oclusión anteriores. Sin embargo, notó una sutil diferencia.

La mente extraña se había sentido antes como un intruso, entrando en sus pensamientos sin permiso. Ahora era más bien una visita amistosa, la presencia fluía por su mente con un toque ligero, casi una caricia.

Severus examinó sus pensamientos superficiales, deteniéndose brevemente en el recuerdo de sí mismo durante el almuerzo. Harry podía ver todo lo que Severus observaba, pero se sentía extrañamente distante, como si sus emociones estuvieran ya protegidas por la oclusión.

Después de un rato, Severus profundizó y accedió a los recuerdos de la primera infancia de Harry.

Fascinado, Harry vio a su madre dándole un baño y a su padre persiguiéndolo con su escoba de juguete. Los sentimientos de felicidad fluyeron a través de estos recuerdos, inocentes y despreocupados.

La felicidad se transformó bruscamente en miedo cuando Severus tocó el recuerdo del asesinato de sus padres. El destello de luz verde y los gritos de su madre eran lo único que aparentemente recordaba, al igual que cuando los dementores estaban cerca.

Severus vio sus recuerdos uno por uno, algunos de ellos cristalinos y otros vagos.

Su armario bajo la escalera, Dudley tirándole cosas y golpeándolo, tía Petunia regañándolo por quemar el desayuno cuando aún era demasiado pequeño para alcanzar la estufa correctamente. Tío Vernon gritándole y encerrándolo en su armario, tío Vernon abofeteándolo por estorbar, tío Vernon golpeándolo tan fuerte que Harry se cayó por las escaleras.

Tía Petunia gritándole porque había manchado de sangre su alfombra nueva. Dudley y su pandilla jugando a cazar a Harry, dándole una paliza cuando lo pillaban. Tío Vernon abofeteándole por sacar mejores notas que Dudley. Tío Vernon metiéndolo en su armario sin cenar.

Las cartas de Hogwarts inundando la casa. Tío Vernon haciendo que la familia se fuera y se escondiera en una pequeña isla. Hagrid encontrándolo de todos modos.

Una intensa felicidad envolvió a Harry cuando Severus vio su recuerdo de la llegada a Hogwarts. Vio sus aventuras con Ron y Hermione, sus peleas con Malfoy, su primera Navidad en la que recibió un regalo de Navidad.

Severus avanzó un poco más, hojeando los recuerdos de Harry sobre los Weasley, que iban acompañados de sentimientos cálidos y contentos.

Recuerdos cariñosos y felices de Sirius. Cambiando a la desesperación después de ver a Sirius caer a través del Velo.

Recuerdos oscuros, problemáticos y aterradores de Voldemort. La cara en la nuca de Quirrell. El monstruo bebiendo la sangre de unicornio. Voldemort en una extraña forma infantil, rojiza y escamosa, antes de su regeneración.

El hombre con cara de serpiente que retiene a Harry bajo la maldición cruciatus en el cementerio. La posesión de su mente en el Ministerio.

Severus parecía estar saltando de un lado a otro de los recuerdos, pero quizás la mente de Harry estaba demasiado desorganizada. Harry podía sentir su propia frustración y resentimiento cuando Severus veía sus veranos con los Dursley y la felicidad cuando finalmente le permitieron marcharse.

Un sentimiento de intenso odio surgió con los recuerdos de Umbridge. La pluma de sangre tallando palabras en la mano de Harry. Umbridge casi lanzando cruciatus sobre él.

Por fin, Severus encontró los recuerdos de sí mismo. Severus burlándose de Harry por su condición de famoso durante su primera clase de Pociones. Llamándole arrogante y quitándole puntos. Severus dando a Harry muchos castigos.