Capítulo 19

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-El libro de Bokor-. Severus dijo. -El Señor Tenebroso está estudiando la magia negra de los hechiceros vudú-.

Albus lo miró con expresión seria, el brillo de sus ojos se atenuó un poco. -Eso es lo que me temía. Me pareció reconocer los símbolos vudú-.

Harry los miraba con curiosidad, con un aspecto absolutamente adorable vestido con su pijama, un jersey tejido a mano con una gran H, una pierna doblada con el pie bajo el trasero y la otra balanceándose desde la silla libremente.

-¿"Vudú"? ¿Como clavar agujas en muñequitos para hacer daño a la gente?-. Preguntó con escepticismo.

Severus sonrió, divertido a pesar de la seriedad de la situación. Cuanto más estaba conociendo a Harry, más adoraba cada una de sus pequeñas reacciones. Una débil voz en su mente le reprendió por comportarse como un tonto enamorado, pero la ignoró alegremente.

-No, esos son sólo cuentos de hadas creados por muggles de mente simple. El vudú es una rama de la magia que se practicaba comúnmente en las islas del Mar Caribe. Los magos y las brujas conseguían sus objetivos invocando a diferentes tipos de espíritus y presentándoles ofrendas para obtener su ayuda. Esta práctica en particular se perdió, en su mayor parte, cuando los muggles mataron a la mayoría de la población mágica en la caza de brujas-.

-Oh-. Dijo Harry, arrugando la nariz. -Entonces, ¿por qué querría Voldemort utilizarla?-.

Severus miró a Albus y luego volvió a mirar a Harry. -¿Qué dijo el Señor Tenebroso? Sé que estaba hablando en pársel-.

-Dijo que iba a utilizar antiguos secretos de las civilizaciones olvidadas. Que será imparable-. Le dijo Harry. Estaba abriendo la boca para decir algo más cuando el director lo interrumpió.

-Creo que deberías volver a tu dormitorio, Harry. Ya es muy tarde y todavía tienes clases mañana-.

Harry lo miró con una expresión de decepción en su hermoso rostro. -Pero...-

-Por favor, hijo mío. Tengo que discutir asuntos importantes con el profesor Snape y tú necesitas dormir un poco. Puedes usar mi chimenea para ir por floo directamente a la sala común de Gryffindor, te ahorrará un largo viaje por los fríos pasillos-. dijo Albus, con un tono agradable pero estricto.

Mirando a Severus, Harry asintió con tristeza y se levantó para irse.

-Umm, prefiero caminar si le parece bien, señor. No soy muy bueno usando el floo-. Dijo, jugueteando con su jersey.

-Tonterías, muchacho. Esta es una red cerrada con sólo un número selecto de chimeneas, será como si atravesaras la puerta, nada de qué preocuparse-.

El director tomó unos polvos floo y estableció la conexión. -Ven, Harry-.

Harry se acercó a Severus, poniéndose delante de él de forma que la forma más alta del maestro de pociones ocultara al chico de los ojos del director.

-Gracias por curarme el pie, señor-. Dijo con una tímida sonrisa, tocando la mano de Severus con una ligera caricia.

Severus le apretó la mano ligeramente en respuesta, sus ojos recorrieron todo el rostro de Harry. -De nada, señor Potter-. Dijo y se inclinó un poco, murmurando casi inaudiblemente. -Ha sido un placer-.

Severus observó cómo Harry se alejaba por floo, tropezando con las llamas con las mejillas enrojecidas y una sonrisa tonta en la cara.

-Ahora bien-. Dijo Albus cuando se quedaron solos. -¿Qué puedes decirme sobre El libro de Bokor?-.

Severus se sentó en la silla que Harry había ocupado hace un momento, mirando al director pensativo. -El libro de Bokor es un antiguo manuscrito que contiene toda la información sobre los hechiceros oscuros vudú. Se creía que el libro estaba perdido desde hace mucho tiempo, destruido en la caza de brujas sin que quedaran copias. Al parecer, el Señor Tenebroso ha conseguido obtenerlo de alguna manera-.

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