— ¿Dónde está... Iseul unnie? Iseul unnie. — Hanam finalmente pregunto después de tomar un largo trago de agua. Miro sobre todos los rostros que la rodeaban. — ¿dónde está?

— Sobre eso... eh... mi lady creo que-

— Tú me lo prometiste.

Hanam, aunque no podía levantarse por la debilidad se separó de los brazos de Jungkook con tanta fuerza que creí iba a desvanecerse. El doctor al final había concluido que su pierna no estaba rota, pero debía descansar por unos días en cama.

— Era una de las dos, Hanie. Te prometo que lo intentamos... pero su lugar era más difícil para llegar.

— Pe-pero... ¿cómo pudiste decidir algo así? — Ahora Hanam que sostenía mi mano la estrujo como si quisiera reclamarme entre sus lágrimas. — ¿cómo pudieron pensar que estaba bien algo así? No me importaba pasar otres tres días ahí metida... sin Iseul unnie... no estaría viva en un comienzo. ¡¿Por qué siempre es ella la que tiene que sacrificarse de esa forma?! ¡¿Acaso ya no es suficiente?!

— Hanam, tranquilízate. Iseul me pidió hacer esto por ti. No podía desobedecer o-

— ¡No tenías que escucharla! Ella siempre ha-hace lo mismo... ¿cómo voy a vivir con algo así? ¿Como vamos a vivir con algo tan horrible? Yo debí haber tomado su lugar, desde un comienzo, debí tomar su lugar.

— Hanie...

— ¡Suéltame! Si hubiera sabido esto yo misma me hubiera enterrado viva. ¡Iseul unnie! ¡Iseul unnie!

Hanam ya había perdido la cordura para cuando anochecía sobre el paisaje desolador. Intento arrastrarse de vuelta a la ahora más pequeña, montaña de escombros. Yo intentaba tomarla de la mano helada mientras Jungkook la aprisionaba en sus brazos con una manta, pero ella se ahogaba con sus propias lágrimas.

Pensé que sus sollozos hacían temblar el piso debajo de mis rodillas, pero me di cuenta que no era ella sola. Dojin ya estaba llorando frente a la montaña de escombros mientras pateaba todo lo que se le atravesara.

Todos estaban devastados y yo no encontraba mis lágrimas, las había perdido, o al menos mi hermana las estaba dejando salir por mí. Pronto Hanam perdió la conciencia antes de que una enfermera tuviera que sedarla y Baerin se fue con ella a una ambulancia cercana.

Yo deje un pequeño beso en sus mejillas antes de volver mi vista a mi trabajo.

— Hyung, ¿por dónde quieres comenzar?

La pregunta de Jungkook me sorprendió.

— ¿Qué? Tu quédate con Hanam, debes estar exhausto.

— No, prometí ayudarle a sacar a Iseul noona. — se limpió el rostro con violencia y después de alejar las hebras de cabello de su rostro remango su camisa. — aunque nos tome hasta el amanecer no me voy a rendir.

— Pero todos ustedes han corrido de lado a lado todo el día...

No me gustaba admitir que el trabajo en equipo no era lo mío. Ya yo había planeado sacar piedra por piedra con mis manos hasta llegar al fondo. Los demás me vieron con lágrimas en sus ojos.

— Serás imbécil, Taehyung. No estamos cansados y no vamos a descansar en paz hasta ayudarte... mueve el culo. —fue Dojin quien respondió por el grupo.

Era peculiar, la persona más altanera era quien guardaba sentimientos más vulnerables. Era la primera en llorar y sollozar como una niña cuando a alguno le ocurría algo.

Esa noche los rescatistas nos dijeron que no podían ayudar mucho en la oscuridad y que "era muy peligroso para buscar un cadáver"

Así que después de minutos en que casi Namjoon pierde su estatus, unos se quedaron a ayudarnos. Era una tarea muy difícil y la poca luz que nos daban los autos era limitada. El alumbrado público también había sido derrumbado y solo nos quedaba de consuelo una luna llena que nos veía con pena. Mis manos perdieron la cuenta de cuanto moví por horas, hasta que mis manos sangraron y se congelaron en el frio.

𝕮𝖗𝖚𝖘𝖍 εїз KTH⁴حيث تعيش القصص. اكتشف الآن