masoquista [Dekukatsu]

48

Katsuki fue al trabajo, puntual y arrastrando a Shoto que había ido a hacer una maratón de películas en su departamento pero perdieron la batalla ante el sueño.

—¡no quiero ir! ¡Dejame en casa!

—no jodas imbécil — gruñe la rubia — eres el jefe, tienes que ir.

—¡no quiero ver a Touya!

—¿¡y porqué mierda no quieres!? Ya sabes lo imbécil que es, otra estupidez de su parte no es nuevo.

Shoto se quedó callado sorprendiendo a la rubia que dejo de tirar de su brazo para verlo preocupada, seguramente tratando de adivinar que trauma le dejaron ahora y con que tenia que lidiar.

—habla — pide demandante y Shoto de encoje negando — sino lo dices tú le preguntare a él.

Shoto entra en pánico como nunca antes lo había visto.

Veinte minutos después en una cafetería vacía (por fortuna) luego de muchos rodeos Shoto le explica sobre el grupo y los retos que se hacían los lunes, y el motivó por el que no quiere ver a Touya.
Katsuki por su parte solo esta con la misma expresión de siempre mientras bebe tranquila si café procesando toda la información.

—eeeeentonces — dice aburrida y en volumen bajo — ahora tu trauma es porque ya viste el pene de tus dos hermanos.

Le causa gracia la suerte de Shoto. Y ambos casos por culpa de Touya debido a que cuando Shoto tenía doce Touya le mando al cuarto de Natsu divertido y él todo inocente fue encontrándose a Natsu masturbándose con un vídeo porno de baja calidad. Ahora lo mismo pero por Chat.

—no te burles...me siento un enfermó.

—y dime ¿la tiene grande?

Shoto abre los ojos, la mira indignado.

—era enorme — le responde — joder...hoy te paso el vídeo a ver si así me regalas a tu novio por una noche.

Katsuki niega divertida, hay veces en las que le cuesta comprender a Shoto ya que...bueno es Shoto.

Y el lunes de trabajo se fue a la mierda, ya luego mandarían al resto con exceso de documentos. Las ventajas de ser los jefes de área.
Aprovecharían el día para perder el tiempo, duda que Enji les reclame por un día de falta o ocio.

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—entonces...solo quieres que siga con el lavado de dinero.

Preguntó Izuku indignado.

—no sólo eso, si mi nieta entra quiero que le enseñes todo lo que sabes.

—quiero salir de esto, lo sabes bien.

—no tienes que salir, no estas involucrado con la droga o los sicarios que tenemos y mucho menos en el cobro de cupos. Solo haces legal el dinero que tenemos pero ningún papel te pone como cómplice.

Torino sólo bebe su vino mirando discretamente a Mei quien esta incómoda a tal punto que ni toma su copa de vino.

—sabes — dice el anciano — estamos unidos por lealtad y en tu caso — señala a Izuku con su copa — por lazos de sangre.

—también tenias lazos de sangre con Hizashi ¿recuerdas?

—oh. Claro que lo recuerdo, pero ese lazo se fue a la mierda cuando vendió la vida de su madre y parte del clan por querer salir sin decir nada.

—yo también quiero salir ¿vas a matarme por eso?

Reta y el anciano sonríe por como Izuku responde sin miedo y fiel a su ideal.

—esta bien, sal de esta mierda pero quiero que hagas un último favor a la mafia.

Izuku le ve interesado, Mei le mira asustada y niega con la cabeza sabiendo que puede ser una trampa.

—quiero que le enseñes todo sobre el lavado de dinero a tu hermana cuando la encontremos y claro, que veles por su seguridad aun fuera de la mafia.

—valla. Así que si tenias corazón en ves de piedra.

—bueno y claro que que también quiero que Mei siga diseñando esos trajes especiales para llevar la droga con los coyotes.

Mei asiente, no tiene mas opción que hacer lo que les piden.

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—me gusta, vez que no es tan malo colaborar.

Nana miraba divertida al otro colaborador quien estaba amarrado en la silla con golpes claros y sangrando por la boca con unos dientes en el suelo.

—ahora...¿cómo era ese hombre?

—no sé... Sólo se lo llevo el tombo... — habla con mucha dificultad.

—oh. Supongo que porque algo interesante hizo.

El hombre se niega a decir algo pero con solo ser el alicate en las manos de Nana es suficiente para decir todo lo que sabe.

—mal...maltra..tó fami...liar....

Ella abre los ojos impresionanda.

—¿tenia familia?

El tipo asiente antes de caer en la inconsistencia.