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El lunes para Izuku fue algo peculiar, nunca pensó en tener un poco de inseguridades cuando vio a Bakugo subir al taxi con alguien que era un extraño para él.

Martes ni hablar, tenia que salir temprano sin retrasó ya que había hablado con una señora que alquilaba minidepartamento, solo eso necesitaba para poder terminar su relación y evitar preguntas mientras hace la mudanza.

Lobo feroz podía ser muy anticipado ya que a tenido mas rupturas amorosas y ni hablar de la otra que ya le habían puesto los cuernos en mas de una ocasión.

Miércoles Bakugo estaba algo molesta y lo compensó con almorzar juntos lo cual no fue suficiente, ella le había dado mas trabajo como castigo y de paso le dedicaba unas miradas que prefería no verla.

No porque le diera miedo, sino que le excitaba de una manera enferma.

El jueves no paso casi nada, solo su madre asegurándose que iba a ir el sábado a comer con ella y hablar de cosas de la empresa, llegar temprano como pocas veces ahora último y Uraraka llegando tarde como pocas veces.

Ella lo encontró haciendo espacio en su oficina, no le pregunto porque lo hacia. Parecía muy metida en su mundo con una sonrisa reluciente y preparando la cena.

No comieron juntos, Izuku solo guardaba los documentos en cajas y algunas cosas suyas en otro lugar. Sus fotos eran las únicas cosas que no tocaba con la clara intención de dejarlo.

—Izuku, ¿no vas a cenar?

—mas tarde. Tengo que terminar de organizar unas cosas.

—esta bien.

No hay discusiones, Izuku quiere evitar una pelea antes de terminar. No sabe como puede reaccionar a eso, quiere evitar daños a su trabajo sobre todo en su laptop y su tableta que tiene los informes de Bakugo y de la empresa H&I.

El viernes falta al trabajo.

Tiene que esperar a que Uraraka salga a su trabajo para el volver a entrar a su departamento a alistar sus ropas y llevarlas junto a las cajas que tiene en su oficina. No quiere contratar un camión de mudanza porque eso solo complicaría las cosas, dios sabe como a tenido que lidiar con las vecinas chismosas que exageran toda su vida como si fuera famoso.

El taxi sale más caro de lo que quería pero ya no tiene nada valioso en su departamento, antiguo departamento ahora. Solo le queda sacar algunas ropas y las cosas que guarda de su difunto padre.

Sábado es el día mas esperado.

El día que le recomendaron terminar la relación ya que el domingo no trabajan y pueden estar en su supuesta depresión según sus contactos. Bakugo le llamo con amenaza y luego se dedico a sacar sus ultimas cosas del lugar y espero hasta las siete de la noche.

Uraraka no llego a casa, su madre le llamaba insistiendo que salga pronto del trabajo para comer juntos. No tuvo elección, tenia que posponer su ruptura para mas noche.

Prefiere ni pensar las cosas que paso en el restaurante, desde su madre junto a Ochako hablando de un futuro como si fueran madre e hija hasta cuando su madre los felicito por su aniversario.

No contuvo su voz y ya todo el restaurante sabia que era su aniversario, y él que quería terminar de forma discreta para ahorrar la vergüenza ajena.

—Izuku, se que esta es tu fecha especial pero quería darte algo que tu padre me dejó cuando cumpliste la mayoría de edad. Él estaba tan emocionado con la idea de estar en estos momentos contigo pero no quería apresurar las cosas — su madre buscaba algo en su cartera — de que nunca te dije esto ya que no sabia si era el momento pero creó que ese momento es ahora.

Su madre al fin encuentra lo que sea que estaba buscando en su cartera y se lo entrega. Una caja de terciopelo negra, lo abre ante la atenta mirada de las dos mujeres y entiende porque su madre estaba tan insistente en ir a ese restaurante.

Ese lugar era el favorito de su padre, donde él pidió matrimonio a su madre en su aniversario.
Mira los anillos y nota que hay una nota doblada, la abre y son las palabras de su padre. Reconoce su letra y su firma mejor que nadie, mira a su madre y esta parece ilusionada con la idea de que pida matrimonio.

Eso no estaba en sus planes pero era un Midoriya, era parte de la familia tener las cosas claras y no cambiar de parecer por algo que no tiene sentido.

No miraba el sentido de pedir matrimonio para complacer a otra persona que no era él mismo.

Cierra la caja que contenía los anillos, ya había tomado una decisión y no pensaba retorcer ahora que había avanzado tan lejos.

—Uraraka — llama y esta también tiene una mirada llena de ilusiones, se iba sentir mal por lo que pensaba decir — me temo que no podre ser tu compañero de vida, te dije que lo íbamos a intentar en el inicio pero es mejor dejarlo aquí.

—¿qué?

Preguntan ambas pero con diferentes tonos, su madre molesta y Ochako suplicante en un susurro.

—creo que es lo mejor — asegura — agradezco tu gesto madre pero esto ya lo había pensado con detenimiento. No te preocupes por el departamento, esta pagado por dos meses adelantado y yo ya me mude.

—hijo...no puedes hacer esto.

—lo siento, pero es lo mejor — Midoriya piensa un poco, sabe que lo que va a hacer le hará ver como una basura de gente — creo que te voy a dejar estos papeles para que los leas.

Dice eso dejando la mesa, los anillos están con él, no iba a dejarlos porque eran la última cosa que su padre le dejo.

En el restaurante todos le miran mal, cuchicheaban de mas con cosas que ya sabia que iban a decir.
Sabe que cuando lean el documento que pone una clausula al robo del padre de Ochako lo van a odiar toda su familia.

Toma un taxi, son las once de la noche.

Tiene que ver a Bakugo aunque se da una idea a lo que van a hacer. Prefiere por ahora dejar de pensar en las lágrimas de Ochako y la mirada de decepción de su madre.

.....
Listo.

Terminaron, en su aniversario :'^) igual que yo cuando termine con mi ex  jajajajaja

Que recuerdos.

Ahora si...pasaremos de los sad a lo hot 🔥😏🔥

masoquista [Dekukatsu]Where stories live. Discover now