07

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Fin de semana, Uraraka tenia todo planeado para hacer cosas de pareja solo si no lo hubiera arriando con sus demandas que sabía que nunca iban a ser tomadas en cuenta por ahora.

Izuku salio, con ropa casual como cada vez que sale a comer a la calle cuando discuten.

Sabe su rutina, lo conoce bien, sabe que va a ir a hacer deportes por algún lugar de la cuidad, comerá en la calle seguramente un puesto ambulante para no gastar mucho. Buscara lugares para tomar fotos o un lugar tranquilo para leer algún libro.

Uraraka estaba segura que en la noche volverían a ser la pareja ideal que siempre fueron.

Su celular suena.

—señora Inko...

—ya extrañaba tu voz querida. ¿cómo van las cosas?

—no podemos estar mejor aquí, Izuku salio un rato a hacer las compras — apresura a decir antes que pregunte por él — posiblemente tarde.

—oh, no te preocupes. Con saber de ti creo que me vasta, verte en la empresa y no poder hablar seguido contigo me hace sentir mal.

—sí, pero así es el trabajo ja, ja, ja

—esperó que Izuku venga de visita para el aniversario de la empresa.

—yo le haré saber.

—confió en ti Ochako. Cuidate querida.

La llamada termino pero Ochako sentía que un alivio que sus padres no hablaran con ella. No lo hubiera soportado.

.

Cuando Izuku llego al parque que estaba a seis estaciones del tren no sabia que decir.

El lugar era amplio y casi solitario, leyó el mensaje con la ubicación exacta de donde estaba Katsuki y tal como estaba escrito ella estaba ahí con ropa casual alimentando a los gorriones en el parque.

—Bakugo...

—hasta que llegas idiota.

Izuku solo ríe nervioso, nunca antes había pensando que algo así pudiera suceder.

Era la primera ves que miraba a otra chica en medio de su relación ficticia que tenía. Katsuki era un fruto jugoso en medio de un árido desierto, una tentación que seguro nunca volvería a encontrar.

Solo se sentó a su lado, no sabia que decir y Bakugo estaba igual; ninguno había llegado tan lejos y para ambos era la primera vez en este juego seductor.

Katsuki nunca imagino ser el cuerno de alguien y Izuku nunca  pensó en ponerlos pero ahí estaban.

Se voltearon a ver para intentar hacer plática y solo el silencio reino, otra vez se miraron directo a los ojos pero Izuku bajo la mirada avergonzado un poco y Katsuki sonrió al saber que aun  tenia poder sobre él.

masoquista [Dekukatsu]Onde histórias criam vida. Descubra agora