masoquista [Dekukatsu]

05

—¿no te piensas echar perfume hoy?

Pregunta Todoroki sin creerlo, es la primera vez en toda su perra vida que Bakugo no usa ninguna fragancia sobre ella.

Ella lo ignora mientras se maquilla, parece muy concentrada que usar maquillaje natural hoy, nada fuerte y solo brillo en los labios de esos que tiene sabor a fresa.

Sus pestañas también están mas oscuras y voluminosas que otros días, se miraba bien.

—no me esperes — le dice.

Shoto niega mientras toma sus llaves — tampoco pensaba esperarte, mi padre quiere ver los informes.

Bakugo se encoge de hombros, no le importa mucho lo que diga Enji porque lo único que le importa es la paga.

Todoroki sale apresurado, era normal verlo de ves en cuando en su departamento cuando se quedaba a dormir. Dormía en el sofá y con una manta para que no le piquen los mosquitos.

Era sábado, el último día de horas extras y pensaba por lo menos tener algo de contacto con el pecoso. Le gustaba intimidarlo con su cercanía.

Ese día fue el tren, miro al pecoso en el otro vagón pero no le hablo. Temía que su novia estuviera cerca y no quería montar una escena, quería ser precavida al menos por ahora.

Ingresaron casi al mismo tiempo, ella aprovecho para comer algo mientras miraba como su presa ingresaba al trabajo.

Iba a hacer un movimiento esa noche.

Todo es como un reloj, sabían que iba a pasar y todo lo que ocurría incluso los gritos de Enji ya eran normales luego de reunirse con Yagi para discutir los nuevos aromas.

.

Ochako llego a medio día al departamento, su trabajo le había permitido salir temprano y eso era bueno. Sus padres querían verla.

Espero una hora en lo que acomodaba las cosas y preparaba la comida para su pareja. Estaba emocionada de ver a sus padres y lo mejor era que a Izuku no le molestaba que ellos fueran a su departamento incluso aceptaba que se quedaran una noche.

No quería abusar de la amabilidad de su novio pero ansiaba ya llamarlo su prometido.

El timbre sonó, eran sus padres.

—¡mamá, papá! Tanto tiempo.

—vinimos hace unos meses hija — le dice su padre haciendo un abrasó de oso — tan bella mi hija como siempre.

—cariño, no empieces. Mi vida a pasado tan poco pero siento que a sido un año sin saber de ti.

Ochako se sonroja por eso, le avergonzaba un poco las muestras de afectó de ese tipo.

Les guía a su piso entre risas y conforme entran el ambiente se vuelve un poco mas silencioso y pesado.

—Ochako — llamo su padre y su madre suspiro sabiendo lo que se venia — ¿cómo va tu relación?

—esta bien, no hay problemas.

—no lo digo por eso, Izuku no esta en casa a pesar de ser fin de semana.

—tiene trabajo extra, le preocupa la economía. Ya deberías saberlo.

Su padre no cambia de expresión — llevan dos años de noviazgo y no veo un anillo en tu mano — reclamó.