Sexting ✔️

Capítulo 30 - "Oraciones"

[Oraciones]

Cheryl

Desde la aparición de Antoinette Topaz en mi vida, la incipiente desinhibición formaba parte de ese día a día. Ver sonrojar a la imponente castaña era mi misión diaria y ser cada día más atrevida para lograr intimidarla

No, en realidad no estaba viendo esto como una especie de venganza por todo lo que ella había hecho desde un principio; no, esto era diferente, esto era por la mera cobardía de sentir que perdería a Antoinette para siempre si no conseguía que se enamorarse de esa persona escondida tras una pantalla para que la considerase imprescindible antes de saber que en realidad, era yo, una real cretina que había actuado de la peor manera posible antes que doblegarse ante sus pretensiones.

- ¿Puedes dejar de mover el pie? - Susurró hostilmente Antoinette, mirando por sobre su hombro - Me estás distrayendo y necesito concentrarme en lo que están pasando

Oh si, otra cosa que definitivamente había cambiado era el lugar habitual donde la señorita se sentaba. Antes siempre solía usar el asiento de la última fila, el que estaba al lado de la ventana, apuntando directamente hacia el lugar donde estaba mi puesto. Ahora, ella estaba ahí, en la fila del frente, en donde no me veía y yo no podía ver lo que hacía con certeza

- ¿Y tú podrías dejar de ser menos cretina? - Bufé con exceso de mala gana - O al menos, sé un poco menos infantil

- ¡A mi no me hablas así!

Los ojos de Antoinette se clavaron en los míos y el fuego intenso del rencor había comenzado a hacer mella en el centro de mi pecho y corrompiendo mi ropa interior. No me juzguen, no había algo más tentador que ver esos ojos chocolate mirándote intensamente de frente; sin contar el hecho de que, en este momento, sus labios estaban teñidos de un fuerte rojo que tentaba a morderlo sin compasión alguno

- Yo te hablo como se me da la gana, Topaz - Me incliné suavemente hacia adelante, quedando a escasos centímetros para que solo ella me escuchase - Más aún si te he visto arrodillada dándome placer

Quise lanzar una carcajada cuando sus mejillas se pusieron rojas, incluso llegué a pensar que me respondería de esa forma tan soez que solo ella sabía, pero únicamente bajo la mirada e hizo un disimulado puchero

- Eso ya fue, Marjorie - Lanzó lúgubre - Déjalo pasar

Quizás era hora de recuperar esa picardía que yo misma había apagado, quizás era hora de que Antoinette comenzara a caer en la tentación

Toni Labios Lindos

En Línea

Creo que te seguiré tu ejemplo

Lo he meditado por un par de días

Y de verdad es algo que quiero hacer

Por cierto

Buenos días, princesa

Visto a las 10:12

¡Oh vamos!

Pensé que ya éramos amigas

Y quizás un poquito más

No se les deja el visto a las amigas

Topaz

Topacio

Estoy en clases