Capítulo 11 - "After party"

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[After party]

- ¡Te abro! - Grito de la nada - Las puertas de mi corazón, porque las patas ya te las tengo abierta

- ¡Antoinette, cierra el hocico! - Brame - Y las patas también, ahora no deberías pensar en eso, cretina

Sacar a Antoinette de la fiesta fue fácil, llevarla a casa, no tanto. La muy desgraciada se había negado a decirme dónde vivía, y luego de decirle unas cuantas barbaridades, había resuelto el llevarla a mi casa para que pasara la borrachera, porque no había forma humana de que la dejara tirada en medio de la calle

- Cheryl, estoy caliente - Jadeo como si le doliera - ¿Por qué me besas así si no concretas?

- Antoinette, si no cierras la jeta, terminaremos las dos durmiendo en el patio - Bufé tirando de su cuerpo hacia la puerta - Maldita loca

- Yo te caliento - Declaró estoica en su posición - Y después te puedo abrazar para dormir

- Si, como digas - Farfullé haciendo intentos desesperados porque me siguiera - Antoinette, necesito que dejes de ser tan testaruda y que empieces a mover el culo, porque tienes que dormir - Ella simplemente se había convertido en una especie de gelatina entre mis brazos, que apenas se sostenía sobre sus propios pies - Además, tienes que entrar callada, mi mamá está durmiendo

Ella arrastró las piernas mientras se reía como una niña desquiciada y traviesa que intentaba ocultar de cualquier forma la maldad más grande del planeta. De la nada se quedó completamente estática en el salón, respirando como si estuviera a punto de romperse en un millón de pedazos

- ¡SUEGRA! - Gritó con fuerza, provocando que un par de cosas terminan en el suelo por el espanto que me pegue - ¡Llegamos! - Maldita sea mi suerte y la boca de la maldita borracha - ¡Vamos a follar, no nos interrumpa!

- ¡Cállate! - Reclamé con las manos presionadas en su boca - Si no te callas, te juro que duermes con mi perra

- Shhh - Recalcó mi pedido - Calladita

Arrastrarla hasta mi habitación, intentando hacer el menor ruido posible. Antoinette había acatado mis instrucciones de cierto modo, aferrándose a mi cuerpo con fuerzas para evitar caer. No obstante, su coordinación estaba siendo sometida a un estado completamente deplorable, arrojando más de algún adorno al piso. Y, cuando por fin la tuve sentada en mi cama, las consecuencias esa travesía había aparecido en la puerta de la habitación

- Supongo que esta es la amiga que pasabas a buscar - Afirmó más de lo que preguntó, mirando a la sonriente Antoinette con los ojos entrecerrados - Y supongo que esta demasiado ebria como para llegar a su casa

- Ella no me quiso decir donde vivía - Jadeé regazada - Además, fue un infierno traerla hasta acá

- Suegra - Lanzó Antoinette con entusiasmo al ver aislada de la conversación - Ya veo de dónde sacó Cheryl la hermosura - Mi mamá, ingenuamente le dio una sonrisa, mientras yo esperaba tranquilamente a que lanzara otra de sus burradas - Si yo fuera más vieja, le doy hasta que amanezca

- ¿¡Qué dijo!? - Los ojos de mi mamá solo se abrían los ojos desmesuradamente

- No le hagas caso, mamá - Bufé - Mejor vamos a dormir

- Tu deberías dormir con tu amiga - Farfullo apuntando a una Antoinette completamente inútil al intentar quitarse los zapatos - Dudo que tenga la capacidad de salvarse de un ahogo en caso de que quiera vomitar

- ¡CHERYL! - Grito una vez más - Me duele

Maldición, lo que me faltaba. De seguro que Antoinette terminaría vomitando toda mi habitación

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