Sexting ✔️

Capítulo 9 - "En público"

[En público]

Desgraciada, muy desgraciada Minerva, ahí estaba con su cara de reverenda huevona mirando en dirección a la puerta; estaba completamente segura de que estaba a la espera de que llegara mi culito bonito. Porque no importaba que la muy animal le hubiese dado un beso, Cheryl, culito bonito, era mía y nadie más le besaría la concha

- ¿Puedes dejar de apuñalar tu cuaderno? - Lanzó sarcástica Tabitha - O al menos suelta ese lápiz, porque está a tres segundo de partirse

- ¡Cállate de una vez! - Vociferé sin apartar mi mirada de la maldita - No me molestes

Escuché unas risas ausentes

- Parece que alguien despertó de mal humor

- O necesita una novia

En ese momento, apareció ella en gloria y majestad, con esa sonrisa distraída, con las manos firmemente aferradas a los tirantes de la mochila y con vestido; la desgraciada había venido con vestido para tentar a esa vieja cochina que se quería comer mi almeja

¡Yo la iba a asesinar, lo juro!

- ¿Quién necesita novia? - Preguntó con una sonrisa inocente, pero a mi no me engañaba - ¿De qué hablan chicas?

- ¿¡Y a ti que te importa!? - Gruñí sin siquiera proponérmelo - Vieja metiche

Todas se quedaron sorprendidas, pero más ella, quien me miraba con la boca abierta y con ojos resentidos. Era como si le hubiese mandado un golpe directo al rostro para hacerle sentir mi enojo; en cierto modo, me reprendí por haberle respondido mal, pero es que estaba tan enojada que ni siquiera era capaz de pensar en las palabras antes de soltarlas

Apreté con fuerza el celular, recordando el último mensaje que me había mandado anoche, y su preocupación por yo haberla seguido, en vez de mis acusaciones por haberse besado con esa chica que la seguía mirando como si fuese un pedazo de carne

¡Joder! ¡Era mi pedazo de carne! ¡Solo yo la podía manosear!

Maldita degenerada

- ¿¡Y tú que miras!? - Vociferé en dirección a Minerva, quien seguía con la mirada fija en el culo (mío) de Cheryl - ¡Joder! ¿¡Vienes a estudiar o a mirarle el culo a tus compañeras!?

Ella de inmediato se volteó, ignorando por completo mi mirada y Cheryl también lo hizo una fila antes que yo, con la cabeza enterrada en su cuaderno. Las chicas también decidieron ignorarme, debido a que mi mal humor traspasaba los estándares de conciencia y me convertía en una bomba propensa a explotarle a en la cara de cualquiera

La clase se me hizo tremendamente infinita y fue mucho más torturante ver como Minerva le miraba y Cheryl respondía con tímidas sonrisas. Para cuando ya terminó el primer bloque, yo estaba a punto de explotar, pero del coraje

¡La hija de puta le estaba mirando las piernas!

- Cheryl - Y encima Peaches se veía tan feliz - ¿Te parece si después de clases nos vamos a una fiesta? - Preguntó entusiasmada - Así convivimos un poquito más

- Seguro irá - Lancé amargamente, ironizando mis palabras al máximo - De seguro tiene pensado fallarse a la novia hasta que le duela el...

- ¡Antoinette! - Escuché una reprimida generalizada

No tenía certeza de quien había decidido cortar mi discurso insultante sobre los planes de Cheryl, porque precisamente mis ojos estaban fijos en Cheryl y en la incredulidad de su rostro. Tal parecía que había pasado de esa timidez culpable, al más puro enojo que la impulsaba a golpearme