[Juego del poder]
Cheryl
¡Ya vas a ver, Antoinette Topaz! ¿Quién demonios se creía para darme órdenes? ¿Quién pensaba que era yo?
Se va a enterar esta maldita, porque esa visita al baño no era porque ella me lo mandase, sino que era porque ella tendría que comprender que a mi no me podía someter. Mis piernas se movían solas en dirección al maldito baño que ella había elegido y lo único que llevaba conmigo, era el celular metido en el bolsillo de atrás
Azoté la puerta con furia, encontrándome con una mirada aún más furiosa de su parte. El fuego que se irradiaba desde sus pupilas parecía completamente dispuesto a alcanzarme y a terminar por hundirme en una hoguera llena de lujuria, placer y perversión que solo se veía desencadenada cada vez que nos encerrábamos dentro de cuatro paredes
Vi el reloj, sabiendo que me encontraría con los mensajes amenazadores de Antoinette
Antoinette Topaz
En Línea
Sé que leíste los mensajes
No estoy jugando, Cheryl
Si no llegas en 9 minutos
Iré por ti a esa aula
Pero antes, le tumbaré los dientes a Nervina
O como quiera que se llame
¡SE LOS TUMBO!
Te quedan 5 minutos
Visto a las 11:20
Sonreí internamente, sabiendo que el tiempo determinado por Antoinette había terminado y que de seguro, en este momento estaba por arrancarse los pelos a jalones. Me quedé de brazos cruzados, esperando a que ella saliera refunfuñando del lugar, como de seguro saldría en ese preciso momento
Antoinette Topaz
En Línea
Se te acabó el tiempo
Te lo advertí, Cheryl
A mi no me importa hacer un escándalo
Tú te lo buscaste
Visto a las 11:21
Pues...
Aquí te espero
Visto a las 11:23
Un minuto exacto fue lo que se demoró Antoinette Topaz en salir del baño con los cabellos desmadejados y la mandíbula tan presionada que parecía que en cualquier momento, sus dientes explotarían con fuerza. Lo más divertido de todo, es que su rostro cambió drásticamente cuando me encontró frente a la puerta con los brazos cruzados y con la ceja alzada
- Entra - Ordené cruelmente. Ella no se movió, simplemente siguió ahí, con las manos presionadas a sus costados y el rostro rojo - Yo no soy tan paciente como tu y no lo pediré otra vez
Un paso hacia ella fue suficiente para que Antoinette se girara y entrase al baño con el mismo rostro furioso, dando pasos tan fuertes que estos parecían hacer rebotar su trasero, o quizás lo hacía lucir más gran. Fuese cual fuese el punto de que su trasero fuera tan irresistible y tentador, en este momento no importaba, porque en unos cuantos minutos lo haría lucir tan rojo como el tono de sus labios
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Sexting ✔️
FanfictionCheryl era nueva en la universidad, una alumna novata que parecía ser completamente invisible al mundo. Se podía decir que ella no quería levantar las sospechas de nadie, mucho menos quería que sus compañeros la notaran más de la cuenta Pero si habí...