Capítulo 18 - "Juego del poder"

1.7K 117 11
                                    

[Juego del poder]

Cheryl

¡Ya vas a ver, Antoinette Topaz! ¿Quién demonios se creía para darme órdenes? ¿Quién pensaba que era yo?

Se va a enterar esta maldita, porque esa visita al baño no era porque ella me lo mandase, sino que era porque ella tendría que comprender que a mi no me podía someter. Mis piernas se movían solas en dirección al maldito baño que ella había elegido y lo único que llevaba conmigo, era el celular metido en el bolsillo de atrás

Azoté la puerta con furia, encontrándome con una mirada aún más furiosa de su parte. El fuego que se irradiaba desde sus pupilas parecía completamente dispuesto a alcanzarme y a terminar por hundirme en una hoguera llena de lujuria, placer y perversión que solo se veía desencadenada cada vez que nos encerrábamos dentro de cuatro paredes

Vi el reloj, sabiendo que me encontraría con los mensajes amenazadores de Antoinette

Antoinette Topaz

En Línea

Sé que leíste los mensajes

No estoy jugando, Cheryl

Si no llegas en 9 minutos

Iré por ti a esa aula 

Pero antes, le tumbaré los dientes a Nervina

O como quiera que se llame

¡SE LOS TUMBO!

Te quedan 5 minutos

Visto a las 11:20

Sonreí internamente, sabiendo que el tiempo determinado por Antoinette había terminado y que de seguro, en este momento estaba por arrancarse los pelos a jalones. Me quedé de brazos cruzados, esperando a que ella saliera refunfuñando del lugar, como de seguro saldría en ese preciso momento

Antoinette Topaz

En Línea

Se te acabó el tiempo

Te lo advertí, Cheryl

A mi no me importa hacer un escándalo

Tú te lo buscaste

Visto a las 11:21

Pues...

Aquí te espero

Visto a las 11:23

Un minuto exacto fue lo que se demoró Antoinette Topaz en salir del baño con los cabellos desmadejados y la mandíbula tan presionada que parecía que en cualquier momento, sus dientes explotarían con fuerza. Lo más divertido de todo, es que su rostro cambió drásticamente cuando me encontró frente a la puerta con los brazos cruzados y con la ceja alzada

- Entra - Ordené cruelmente. Ella no se movió, simplemente siguió ahí, con las manos presionadas a sus costados y el rostro rojo - Yo no soy tan paciente como tu y no lo pediré otra vez

Un paso hacia ella fue suficiente para que Antoinette se girara y entrase al baño con el mismo rostro furioso, dando pasos tan fuertes que estos parecían hacer rebotar su trasero, o quizás lo hacía lucir más gran. Fuese cual fuese el punto de que su trasero fuera tan irresistible y tentador, en este momento no importaba, porque en unos cuantos minutos lo haría lucir tan rojo como el tono de sus labios

Sexting ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora