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Lilith apretó el volante con las manos, soltó un suspiro antes de contestarle a su primo.
—¿Lili?
Cerro los ojos un momento antes de contestar.
—¿Sí?.
—¿Todo bien? — preguntó Lucien: ¿dónde estás?
—En la estación, visitando a papá, de hecho voy a entrar ahora, ¿te molesta si te hablo más al rato?
—No, te esperaré.
—Bien.
Lilith golpeó el volante con la palma de sus manos.
Estaba llena de dudas, rodeada de mentiras y no sabía quién le había mentido y quién no. Lo peor era que Charlie también había sido engañado. Al menos hasta donde había recopilado información.
Las historias de terror y leyendas existían.
Vampiros.
Brujas.
Hombres lobo.
Cazadores.
Su madre... Es que ahora no estaba segura si era su madre y no sabía si su padre era su padre.
Alisha Benet o bueno Alisha Argent era la primera incógnita que iba a resolver.
Bajo del auto antes de caminar hacia la estación. Miro a la recepcionista con una sonrisa.
—Lilith, tu padre salió hace una hora.
—Lo sé —contestó con una sonrisa fingida —de hecho necesito hablar con Marisse.
—¿Todo está bien?
—Es solo que alguien le robo las placas a mi auto y no quiero preocupar a papá — mintió
—¿Estás herida?
—No... No.
—¿Lilith? —preguntó Marisse saliendo de su oficina — ¿está todo bien?
—Le robaron las placas a mi auto y quería hablar contigo — dijo Lilith.
Marisse asintió y le dijo que la siguiera. Lilith se desplomó en la silla que estaba del lado contrario del escritorio.
—¿Entonces? — preguntó Marisse.
Lilith suspiro.
—Tal vez mentí un poco, pero mi día ha sido una locura —dijo soltando una risa nerviosa —yo, creo que...
—¿Es un muchacho?
Lilith rio, uno con siglos de antigüedad.
—Está involucrado — dijo Lilith —yo necesito información de una persona y pensé en quien podría ayudarme y, ya que no tengo muchos amigos... Bueno... podría contratar a un investigador privado, pero mi tío se enteraría y yo...
