Calm, Kitty. (Diki)

Capitulo 24

Ese momento de la vida donde sientes que nada ha valido la pena;  que probablemente viniste al mundo solo para existir, sobrepoblar la tierra y simplemente estar ahí sin tener un propósito para tu efímera existencia y que si solo desaparecieras seria algo irrelevante y nadie notaria tu ausencia, porqué no eres alguien importante para la vida de las demás personas; como el presidente de un país o un artista mundial como Harry Styles.

Sientes que todo lo que has estado haciendo no sirve para nada porqué siempre va existir alguien que esté un paso delante de ti. Entonces ves todo tu trabajo y esfuerzo venirse abajo frente a tus ojos y piensas entonces en que si realmente algún día podrás encontrara algo para ti; lo qué sea, cualquier cosa con tal de llenar el vacío que sientes al pensar en tu sola existencia... y luego de tantas vueltas, finalmente te das cuanta que solo no estas hecho para la vida y mucho menos para enfrentarte a ella. Porqué estas arto de intentar de todo y que nada te salga bien, porqué te has rendido de intentar encajar y probarte a ti mismo. 

Y ya no puedes más porqué tu ultimo intento para encontrarle sentido a la vida, ha fallado.

Pues bueno, ese fue el caso de Kitty al escuchar las palabras de Yoongi, y por un momento pensó que quizá todo estaba perdido. Su intento de salvarse y probar que no estaba ahí solo como un trofeo, se vio desecho porqué no fue lo suficientemente inteligente y precavido como para engañar a su líder y trabajar entre las sombras.

Por eso se limitó a suspirar y esperar a que finalmente fuera Yoongi quien destrozara sus ilusiones y esperanzas de poder ser útil... Después de todo, él fue quien desde el principio le alentó a esa mundo, el que por una gran parte de su vida le dio un propósito, aunque no fuese el más acertado, mucho menos el más inteligente.

Yoongi por el contrario, miraba impaciente al chico en espera de una respuesta, o al menos una reacción a lo que dijo con anterioridad. Si bien sabía que entre los más jóvenes tenían algo en manos, era mentira que el sabía de esos planes, simplemente quería ver el actuar del chico ante la situación de que alguien los haya descubierto para así saber que tanto debía preocuparse.

No consiguió siquiera que le volviera a mirar y eso le frustró porqué desde días atrás, el hablar con el pelirosa era algo que no dejaba de hacerle ruido en la cabeza. No imaginó encontrárselo repentinamente, planeaba enviar a un par de hombres a por él y después interrogarlo él mismo, porque si había una verdad en todo eso, era que estaba sumamente preocupado por el estado de Taehyung ante la ausencia de Jungkook. Quería creer que eso se debía a lo que sea que ellos estuvieran tramando y sin duda quien era la cabeza de todo eso, era Jimin.

Tenia un poco de esperanza en que al exponerlo, Jimin hablaría por si solo. Pero eso nunca pasó... No al menos mientras ellos se miraban entre si esperando a que uno de los dos hablara, con la tensión subiendo hasta escalas peligrosas.

Jimin aún con el peso de el plan presionando sobre sus hombros para que todo se fuera al carajo, no se dejó doblegar ante los ojos dominantes y exigentes de Yoongi.

Era consiente de una cosa, bueno quizá de muchas cosas en ese momento y por eso mismo, aunque estuviera a nada de rendirse se prometió que no lo haría, no ahora. Buscaría la manera de terminar con el plan, o caso de que fuese verdad que Yoongi ya lo sabia, iba a idear otro, uno mejor y más cuidadosamente planeado. Porque ya no era solo él el involucrado.

Debía admitir que la razón por la que tenia la necesidad hacerse notar y demostrar que no era inútil era simplemente por su actitud caprichosa que tenia desde niño, porque él nunca se quedó sin obtener lo que deseaba y no le importaba utilizar a las personas con tal de lograrlo, y eso no estaba mal para él chico inmaduro que era antes de llegar con Bangtan. Pero el Jimin de ese presente, podía comprender lo terriblemente inhumano que era hacer eso, sobre todo a esas personas que se volvieron importantes para su vida y que a esas alturas ya les había tomado un apreció más allá de una simple relación de simples miembros.