Capitulo 20

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Jungkook

No lo sentía correcto.

Mientras caminaba por las calles de un barrio lejos de la ciudad de Daegu, en medio viejas construcciones y poca luz, casi podía comparar ese lugar con el fraccionamiento de Momo, pero la diferencia era enorme. Ese nuevo lugar no solo estaba deteriorado con el paso del tiempo y el poco mantenimiento, lucia abandonado, como si nadie hubiera habitado ahí en mucho tiempo. Todo estaba sucio y en algunas partes los muros de las construcciones estaban caídos, sin mencionar que cada edifico tenia los cristales de las ventanas rotos, sin excepciones. No era necesario tener vista nocturna para darse cuenta de todos los detalles, ni tener un linterna para verlos, solo bastaba la intensa luz de luna de madrugada, para hacerlo, y Jungkook no pasaba por alto cada anomalía que veía, eso incluía a su hyung.

Y no lo sentía correcto, pero él sabia que lo era. El problema era él.

Jungkook creció creyendo que entrometerse en la vida privada de los mayores estaba mal. Durante su niñez y hasta antes de ser enviado a los catorce años a Francia; sin falta, todos los recibía una platica de su padre sobre porque no debía estar cerca mientras él y "los amigos de papá" hablaban cosas de mayores, y que tampoco debía esperarlo fuera de su despacho, ni escuchar sus conversaciones por teléfono y mucho menos hacer preguntas, como por ejemplo preguntas del tipo ¿Por qué vivimos en una casa tan grande? ¿Por qué no tengo una mamá? ¿Por qué no voy a la escuela como los demás niños? ¿Por qué no puedo salir sin esos hombres de negro siguiéndome? ¿Cuál es tu trabajo? ¿Por qué nunca estas en casa, papá? ¿Papi, por qué no me abrazas? ¿Por qué tienes sangre en la ropa, papi? ¿Por qué hay personas muertas en el jardín? ¿Qué son esos sonidos de explosiones fuera de la casa? ¿Por qué debo esconderme? ¿Por qué siempre tengo miedo?... Siempre supo que si alguna vez hacia alguna de esas preguntas, lo único que recibiría una respuesta tan seca que no respondía a nada << Porque no>> así no le quedaban ganas de volver a preguntar lo mismo cada que alguna de esas cosas sucedía.

Y así creció; con la creencia de que preguntar no era correcto, dudar no le dejaba nada, querer saber de más solo le traía nada bueno y entrometerse era lo peor.

Por eso, cuando supo la realidad de su familia, se limito quedarse callado, pese a las miles de preguntas que tuvo en la cabeza en ese momento y no hizo nada mas que obedecer e irse a un país desconocido a vivir una vida lejos del mundo de su padre. Ahí nunca pudo olvidar las experiencias de su niñez, y cuando volvió, su padre no pasó por alto sus episodios maniacos de repentina energía y se aprovecho de ello, metiéndolo a su mundo, según él porque lo vio con potencial de homicida y nuevamente, Jungkook no cuestionó nada, solo se dedico a obedecer.

Así termino siendo parte de una especie de nueva generación en la mafia, integrada por los hijos adoptivos de los lideres. Bangtan se convirtió en su lugar seguro, uno en donde le aseguraron podía opinar y pedir explicaciones, sin embargo, gracias a ese idea errónea que tenia desde pequeño nunca se atrevía a cuestionar y solo obedecía. Quizá, solo una única vez se atrevió a hacerlo enserio.

Por eso no se sentía a gusto siguiendo a Hoseok. Pero debía hacerlo, por lo que era correcto. Porque aunque aun tenia presente las palabra de su padre diciendo que no debía ser entrometido, estas eran sobrepasadas por las palabras que le dijo Taehyung unas horas antes.

«Mi amor, esta bien. No harás nada malo, harás lo correcto, por ti, por mi, por todos. Recuerda que a veces lo bueno es malo y lo que piensas que es malo no lo es del todo... Te esperaré.»

Solo así, Jungkook pudo ceder al fin a su tarea, pero eso no quitaba por completo la incomodidad que sentía en ese momento, porque después de todo, no se podía convencer de lo contrario de algo que estuvo creyendo toda su vida.

Calm, Kitty. (Diki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora