𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 | ᴘᴇʀsᴏɴᴀᴊᴇs ғᴇᴍᴇɴɪɴᴏs/ᴛᴜ

12.2 Diana Prince | Wonder Woman

_______ observaba el cuaderno que tenía en mano, pero no sabía que escribir exactamente en él. 

Tenía tantas cosas en su cabeza, y no sabía cómo expresarlo en tinta.

Había pasado una semana desde que Artemisa se había alejado de ella, comenzaba a ignorarla y no entendía la razón, por lo que deció hacer una nueva rutina, dejando de lado que mayormente veía a la amazona en sus entrenamientos.

—______, creí que te veía en el campo con las demás—comenta Diana con una sonrisa con su traje de amazona, al parecer la princesa había postergado su regreso al mundo del hombre y se quedó, sin dar una razón de su extensa estadía.

La menor salió de su trance, giró un poco su cabeza para ver a la ojimarrón, sonrió levemente antes de cerrar su cuaderno para colocarse de pie.

—Decidí quedarme un rato más, es una hermosa vista—dijo con una sonrisa, regresando la vista al sol que estaba ocultándose para darle la bienvenida a la luna y su anochecer.

—Lo es—admitió Diana con una sonrisa sin dejar de ver a la menor, la cual seguía encantada por lo que estaba viendo.

Si la princesa de Themyscira tuviese que confesar el motivo de su extensa estadía, diría que hubo una mujer que la cautivó y la motivó a quedarse para conocerla.

Reconocería que la observaba cuando ella estaba sola o con la compañía de algunas amazonas, buscando la manera de poder expresarle unas cuantas palabras y lograr enamorarla.

Que incluso, se sentía tranquila al ver que Artemisa se había comenzado a alejar de ella sin justificación aparente, lo que la motivó a hablar más con ________.

—¿Qué te trae por aquí? La última vez que hablamos no conocías este lugar—preguntó ______ acercándose a ella para caminar con su compañía.

—Creí que sería justo conocer muy bien mi tierra, y fue porque te vi a lo lejos, por lo de decidí acercarme —respondió ocultando un poco la verdad, lo cierto era que ella la había seguido y observado desde una distancia prudente.

—Ya te dije que yo te podía guiar, sólo es necesario que me digas que quieres recorrer el lugar y yo estaré ahí para llevarte—le recordó con una sonrisa burlona, a lo que la castaña asintió con su cabeza.

—Lo sé, es sólo que no me gusta molestarte, mucho menos cuando escribes o entrenas con las chicas—confesó mirándola rápidamente antes de continuar observando el paisaje.

______ permaneció en silencio con una media sonrisa, pensando en que le gustaba la compañía de la princesa, reconociendo que desde que se había conocido, se sentía feliz por tener su atención, pero era algo que quería ignorar.

La última vez se había ilusionado con una persona que no correspondía sus sentimientos y había decidido alejarse de ella sin darle una razón.

—Supe que mi madre te ofreció participar en la ceremonia para que pudieras ser una amazona—confesó la castaña después de estar unos cuantos minutos en silencio.

—Es algo de lo que hemos venido hablando cuando cumplí mi primer año de estadía aquí y estado pensando en aceptarla, en poder aprender esas grandiosas cosas que ustedes hacen y ser una guerrera a su lado—admitió con emoción, pero le aterraba la idea de que algo saliera mal.

—Si decides aceptar, yo te acompañaré para que no te sientas a solas—tomó su mano sin dejar de caminar, la menor sonrió ante el gesto de su acompañante.

—Me encantaría—dijo sin dejar de sonreír.

"Aunque la de debía acompañarme era Artemisa" pensó con pesar, pero decidió ignorarlo.

La guerrera había tomado una decisión y ella no cambiaría de opinión al respecto, por lo que decidió alejarse antes de que pudiese sufrir más de lo que ya.

...

Artemisa notó que la princesa caminaba al lado de ______, quien reía por algunos comentarios que hacía la mayor.

—Veo que mi hija quedó cautivada por _____—escuchó a un costado, por lo que supo que se trataba de su reina.

—______ es una gran mujer—admitió sintiendo ese malestar en su pecho.

—Lastima que la hayas dejado ir—reconoció la reina con pesar, sabía que su amiga era rigida cuando se trataba del amor.

—Le haría daño si estuviera cerca de mí, lo único que espero es que tu hija la cuide bien, porque si no yo me encargaré de hacerla sufrir—le dijo con seriedad para dar media vuelta y regresar con las demás amazonas.

Hippolyta prefirió no intervenir en el triangulo amoroso que pasaba frente a sus ojos, sabía que Diana se había quedado para poder enamorar a ______, y lo entendía, esa chica era tan especial que había cautivado a la mujer que no creía en el amor.

Estaba agradecida con la menor, al conseguir que su hija se quedara, no quería que se fuera por más tiempo.

...

_____ seguía riendo de las anécdotas de las princesa, quien le confesaba los momentos más vergonzosos que había pasado en sus primeros días y el encuentro con algunos hombres que la veían horrorizados por sus acciones.

—Pero no tuve la culpa, yo no sabía como conducir ese auto y me disculpé como unas cien veces al dejarlo estrellado contra un árbol—confesó con diversión, sintiéndose feliz al conseguir que la menor se riera por sus historias.

—Tuve suerte de no chocar contra un árbol—bromeó con una sonrisa y observó la sala, estaban caminando en dirección a la habitación de la princesa.

—Por suerte—susurró con una media sonrisa.

—Pero he mejorado, un día te mostraré lo buena que soy conduciendo—le dijo para evitar que la conversación se cortada, notando que _____ no tenía ganas de hablar al verla con la mirada perdida.

La menor la escuchó, pero no quiso responder, evadiendo mirar hacia donde se encontraba Artemisa, aún no se acostumbraba a hablarle.

—¿Quieres ir conmigo por una semana al mundo del hombre?—se atrevió a preguntar Diana, aunque sabía que era arriesgado y era probable de que recibiera un "no" por respuesta, pero una parte de ella quería mantener la esperanza para que aceptara su propuesta.

—¿Una semana?—respondió con otra pregunta, a lo que la pelinegra asintió con la cabeza.

—Si no quieres ir conmigo, no hay problema—aclaró con una media sonrisa.

—Acepto—dijo con una sonrisa, decidida a que ese viaje le ayudaría a aclarar sus sentimientos.Diana no pudo ocultar su emoción al oír la respuesta de la menor, por lo que se acercó a ella para abrazarla.

—Prepararé todo para que podamos irnos, después de la ceremonia—susurró cerca de su oído al alejarse de ella.